Yo La Tengo – ‘The Bunker Sessions’ (Matador 2023)

3.9/5 - (29 votos)

Estos veteranos de la escena indie rock, con casi cuatro décadas de música a sus espaldas, parece que no piensan, por el momento, en la jubilación. Si el pasado mes de febrero ya nos regalaron el excelente álbum “This Stupid World” –en mi opinión su mejor disco desde “Popular Songs” (2009)-, e iniciaron una gira de presentación que pasó por estos lares en abril/mayo, ahora deciden atrincherarse en un estudio de grabación de Brooklyn (Bunker Studio) y se descuelgan, como es lógico, con “The Bunker Sessions”. Hiperactivos a más no poder.

Es un EP de cinco temas lanzado directamente para las plataformas de streaming. No incluye material inédito, sino que se trata de reinterpretaciones en directo de algunos cortes de “This Stupid World” (“Sinatra Drive Breakdown”, “Alesestine”, “Fallout” y “Apology Letter”). Para redondear este inesperado souvenir han recuperado “Stockholm Syndrome”, una pequeña joya pop que ilumina su disco de 1997 “I Can Hear The Heart Beating As One” –no pienso llevar la contraria a quien lo considere su mejor obra o, al menos, la más completa de su extensa discografía-.

La escucha de “The Bunker Sessions” creo que puede quedar algo incompleta si no va acompañada del visionado (obligado) en Youtube de las sesiones de grabación del EP. En ellas podemos disfrutar de las interpretaciones orgánicas e intensas del trío de Hoboken; sin trucos de estudio ni arreglos, “a pelo”, como se suele decir.

“Sinatra Drive Breakdown” suena árida en sus más de ocho minutos de duración. Georgia Hubley (batería) y James McNew (bajo) guían rítmicamente la pieza, imperturbables, mientras Ira Kaplan nos da la bienvenida con su pedal “wah-wah”, y alterna punteos de guitarra marca de la casa con rasgados furiosos y desafinados en la parte central del tema, sacando a relucir su faceta más “noise”. Puedo imaginar a Thurston Moore (Sonic Youth) esbozando una sonrisa de aprobación mientras contempla a Ira maltratando las cuerdas de su Telecaster.

Georgia se encarga de las voces en “Aselestine” para calmar los ánimos. Una guitarra acústica sutilmente electrificada lleva el peso de la canción con un sonido cercano al “slowcore”. Me vienen a la cabeza ecos de Nico al frente de The Velvet Underground. Cosas mías, supongo.

“Fallout” nos despierta de la ensoñación a base de velocidad. Auténtico puñetazo de rock alternativo con un riff festivo y juguetón. Tema simple y directo, aderezado con unos bonitos coros para darle una fina capa pop.

Y  tras una nueva tempestad, “Apology Letter” recupera la clásica sonoridad de Yo La Tengo cuando bajan de revoluciones y confeccionan precisos y preciosos medios tiempos como este. Su pulcritud es casi dolorosa.

La languidez de “Stockholm Syndrome”, cantada por el bajista James McNew, y sólo interrumpida por otro explosivo solo de Ira Kaplan, echa el cierre a este EP otoñal, tanto por la fecha de lanzamiento como por las letras, mayormente pesimistas, de las canciones.

Ahora que Yo La Tengo ya ven por el retrovisor a sus contemporáneos Sonic Youth, se han quedado un poco más solos abanderando el indie rock clásico facturado en Estados Unidos; aunque a la vista de la regularidad de sus lanzamientos discográficos y de las ganas de seguir girando por todo el mundo, no parece que les preocupe en exceso cargar con esa responsabilidad.

En este sentido, interpreto “The Bunker Sessions” como un aviso, como un puñetazo en la mesa de un grupo que sigue vivo, todavía con recorrido y cosas que aportar, que además lo demuestra con hechos, como sacarse de la manga un disco por el puro placer de probarse a sí mismos que todavía tienen la chispa necesaria para seguir en el negocio. Y por muchos años.

Comentarios

Comentarios