Hacemos acto de presencia en la más pequeña de las salas de Razzmatazz con ganas de presenciar una gran velada de Stoner/Heavy Psych de la mano de dos bandas relativamente nuevas que visitan nuestro país por primera vez: Slomosa y King Buffalo.
Con puntualidad escandinava toman el escenario Slomosa, el cuarteto noruego originario de Bergen y formado en 2017. Sobre el papel son el “artista invitado” de la noche, aunque a tenor de lo que nos ofrecerán en sus cuarenta minutos de actuación, es más adecuado hablar de un “doble cartel” en toda regla.
Sobrados de ganas y con una solvencia sorprendente para una banda novel, nos obsequian con un amplio repaso de los temas de su homónimo álbum de debut publicado en 2020. En temas como “Rice”, “Kevin” o la muy aplaudida “In My Mind’s Desert”, se evidencia el gusto de la banda por un sonido Stoner de corte clásico –al estilo Fu Manchu-. Base rítmica contundente y compacta. Guitarras cargadas de distorsión, acordes pesados y fuzz a raudales. A título individual, destacar el derroche físico y la intensidad de Marie Moe, que hace estallar nuestra caja torácica con cada percusión de las cuerdas de su bajo. Atronador.
En “There Is Nothing New Under The Sun” constatamos que la sombra que proyectan Queens Of The Stone Age es muy, muy alargada; sin olvidar que el espíritu de los siempre reivindicables Kyuss también está presente en muchas de sus composiciones. En la misma onda suena realmente bien “Cabin Fever”, single publicado el pasado mes de julio como adelanto de su próximo álbum, todavía sin fecha prevista de lanzamiento –habrá que estar atentos-. “Horses” pone el punto final a un show intenso de puro desert rock desde las gélidas estepas noruegas. Banda muy prometedora.
Se encienden las luces, suena música por los monitores, y vemos sobre el pequeño escenario de Razz 3 a los miembros de ambas bandas. ¿Una jam session?… No. A estos niveles de popularidad cada uno recoge e instala su propio equipo. Es lo que hay…
Ahora sí, con Slomosa ya instalados en el puesto de merchandising, firmando discos y charlando con los asistentes, aparecen King Buffalo. Con el escenario todavía a oscuras, abren el show con el instrumental “Ecliptic” del EP “Dead Star” (2020), que bien podría formar parte de la banda sonora de “Blade Runner”. Recordemos que el principal motivo de la visita de los de Rochester (New York) es la presentación en sociedad de “Regenerator” (2022), su último álbum de estudio.
El inconfundible punteo de guitarra de “Eta Carinae” provoca la primera oleada de gritos y aplausos. No se me ocurre un inicio de concierto más adecuado para ponernos a tono.
No menos explosiva es la reacción del público cuando suenan los primeros acordes de “Hebebation”, en mi opinión el mejor tema de su mejor disco hasta la fecha, “The Burden Of Restlessness” (2021). Ese ritmo galopante y su obsesivo riff de guitarra -mucho más crudo en directo-, te atrapan al instante y te llevan en volandas hasta el final. Gallina de piel. Por mí el concierto se podría acabar justo ahora, pero ¿por qué privarnos de una hora más de King Buffalo?
El power trio se mantiene poco comunicativo con la audiencia -apuesto a que ninguno de ellos fue nombrado rey del baile de graduación-. No importa, tenemos delante a unos músicos enfrascados en ejecutar sus barrocas composiciones de la mejor manera posible; discretamente, sin poses ni aspavientos. Eso sí, sentimiento y entrega no faltan. Más que suficiente.
A partir de aquí los temas largos y fluctuantes marca de la casa se suceden sin solución de continuidad. “Sleeps On A Vine”, “Eye Of The Storm” –con un solo de guitarra muy hendrixiano-, “Mammoth” –especialmente aclamada-… Un auténtico “tour de force” de ascensos vertiginosos y lentas declinaciones, de intensa delicadeza y repentina ferocidad. En definitiva, una montaña rusa de heavy psych en estado puro: pasajes densos y pesados se fusionan con extraordinaria naturalidad con los más etéreos, espaciales y puramente psicodélicos. ¿Monótonos?, ¿repetitivos? En absoluto. Todos estos temas comparten una estructura compositiva similar, pero son experiencias musicales genuinamente únicas.
Scott Donaldson a la batería, marcando en todo momento el tempo de las canciones, con especial precisión en los pasajes más cadenciosos. Las líneas de bajo de Dan Reynolds, hipnóticas y repetitivas en ocasiones; en otras liberadas de sus obligaciones rítmicas, convirtiendo su instrumento en una segunda guitarra. ¿Y qué decidir de Sean McVay y su pericia a la guitarra? Pues que se mueve libremente en todos los registros posibles: gruesa o quirúrgica, densa o liviana, dependiendo de lo que la canción requiere. Y para redondear, ese uso dosificado de teclados, loops y ecos para amplificar el tono psicodélico sin restar protagonismo al resto de instrumentos.
“Medio tiempo lisérgico”. ¿Existe el concepto? ¿No? Pues alguien debería inventarlo porque “Drinking From The River Rising” es justamente eso. Un viaje apacible de casi diez minutos de duración que se envenena por completo en su tramo final. Extraordinaria.
En “Firmament”, uno de los temas más celebrados de “Renegerator”, Sean se luce a las voces en otro medio tiempo para cerrar los ojos y dejarte transportar lejos, muy lejos. Y van…
“Cerberus”, de su disco de 2021 “Acheron”, es la encargada de dar por finalizado este singular viaje de una hora y quince minutos. Tras dar las gracias y despedirse del público desaparecen del escenario al que ya no volverán. ¿Bises? Determinadas experiencias no deben ser interrumpidas.
Ya fuera de la sala solo pienso en llegar a casa para confeccionar el setlist del concierto, crear un ambiente de penumbra, pulsar el “Play” y despegar…
SETLIST SLOMOSA
- Afghansk Rev
- Estonia
- Cabin Fever
- Rice
- In My Mind’s Desert
- There Is Nothing New Under The Sun
- Kevin
- Horses
SETLIST KING BUFFALO
- Ecliptic
- Eta Carinae
- Hebetation
- Sleeps On A Vine
- Eye Of The Storm
- Mammoth
- Drinking From The River Rising
- Centurion
- Firmament
- Cerberus
Fuente: setlist.fm