Cinco años después… entre amigos y en el mismo lugar donde tocaron por primera vez como Generador, después de aparcar -de momento- su anterior proyecto Baby Horror, y con mucha más gente como ellos mismos recordaron, Annie Baby de pie, golpeando su básica batería, y J. Horror a la guitarra, incendiaron la siempre animada sala de la calle Palafox con un concentrado de rock and roll y tras roll aliñado de garaje destartalado, surf urbano y punkabilly.
Alternándose en la voz, mostraron de inicio sus cartas -que no ocultan-, con la esclarecedora “Psicofonía en la tumba de Johnny Cash” y encadenar un acelerado y particular bestiario sonoro… pútrido y divertido “Cambio mi cuerpo” con sus irresistibles “uoh uoh uoooh y pa pa pa paaa”, “Vamos a arder”, cantad por los dos, “La gente apesta” o “El sueño de los muertos” que se intercalaron entre breves y sencillas historias de único estribillo repetido y pegadizo: “Maldito vehículo”, “A ver si nos vemos (menos)”, “Me estoy peinando” o “Sonrío demasiado”.
Celebraron a sus ídolos The Cramps por encima de todos -“Yo adoro a Lux Interior”- por si quedaba alguna duda, Desechables -“No me consigues divertir”- con un fiel seguidor cantándola con ellos, o Hasil Adkins -“Cementerio de la Almudena”- con su contagiosa letra… para sorprender con “No voy más lejos” de Leño que se aleja de sus influencias estilísticas más evidentes, pero no de su espíritu… yo solo hago rock’n’roll, y no voy más lejos, solo rock’n’roll… ¡¡¡rock’n’roll!!!
Aunque lejos del escenario estuvo por momentos J Horror, que se paseó hasta la puerta con su guitarra alborozado entre el público, y de vuelta al escenario, nos llevaron a “El Establo” invitándonos a su refugio gatronómico-etílico-musical de Mejorada del Campo. Un demasiado breve repaso a su dispersa discografía de EPs, con camaradería, sentido del humor… y conocimiento de causa.
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