Este pasado verano el guitarrista de Monster Magnet, Phil Caivano, lanzaba su autoeditado debut en solitario. Un álbum que nació del parón de la pandemia y de la necesidad del guitarrista de ocupar su tiempo durante ese oscuro momento, algo que hizo componiendo canciones para las que se inspiró en sus primeras influencias (“la música siempre ha sido mi vía de escape”, ha comentado el protagonista. “Apagaba las noticias y subía los amplificadores”).
Titulado simplemente “Caivano”, la mano derecha de Dave Wyndorf se ha encargado en la decena de canciones que componen este primer trabajo de tocar guitarras y bajo y de las voces, siendo su compañero de banda Bob Pantella quien se ha encargado de la batería; ambos se han ocupado a cuatro manos de la producción, con mezcla a cargo de Bill Skibbe (Jack White, The Black Keys).
El músico de New Jersey poco se aleja aquí del sonido de la banda madre, siendo la base del trabajo una suerte de duro space rock que por momentos también se acerca a los Stooges más barulleros (“Sick of You”) o incluso a los primeros Motörhead (“Verge of Yesterday”). Un disco si se quiere más cercano al espíritu de los Monster Magnet más antiguos que a los actuales, algo que no deja de resultar un tanto paradójico dado que el bueno de Phil lleva cubriendo las espaldas de Wyndorf “únicamente” desde los tiempos de “Powertrip”. “Este es un disco de rock-n-roll directo y sucio” comenta el músico.
Y que cite una y otra vez a Monster Magnet va más allá de las razones obvias, ya que aparte de la militancia del músico en la formación durante un cuarto de siglo, el sonido es claramente deudor de las composiciones de Wyndorf, e incluso la voz de Caivano resulta similar a la del líder de su “otra” banda. Vamos, que si a mí me dicen que es un trabajo de rarezas de MM me lo trago hasta el anzuelo. La lógica dice que es normal que quien está a la sombra de un importante motor compositor como Wyndorf acabe asimilando su estilo y sus ticks, pero la explicación también podría ser simplemente que ambos comparten muchas referencias.
En cualquier caso y si no prestamos mucha atención a esos detalles, podemos decir que sin resultar una obra maestra, “Caivano” tiene algunos buenos momentos. Para mi gusto destacan temas como el mencionado “Sick of You”, mi corte preferido del álbum, o “You Will Wait”; sin olvidar otros como el inicial “Come and Get Me” -tema que tiene el pulso perfecto para abrir un disco de estas características-, o también potenciales singles como “Now Is Forever” o “Lay in the Sand”.
Merece por lo menos el beneficio de la duda y un par de escuchas.