Si hemos de hacer caso a lo que defienden algunos estudios, al alcanzar cierta edad es prácticamente imposible que la música que descubramos nos vaya a impactar de la misma manera en que lo hizo la que nos acompañó durante nuestros años formativos. La cosa tiene sentido visto lo que siempre ha vendido la nostalgia y el éxito que acompaña al parecer a las bandas de versiones. Pero esto no quiere decir que no podamos seguir disfrutando con la música -actual o antigua- y descubriendo grupos y solistas -de ahora o de siempre- que tal vez no vayan a llegarnos tan hondo como aquellos que idolatrábamos de adolescentes, pero que sin duda nos pueden hacer pasar grandes momentos.
Desde la tejana Austin llega una de esas bandas que no ha inventado nada nuevo… pero ni falta que hace. Combinando una amalgama de punk’n’roll, powerpop y riffs sucios, The Oxys puede que hayan lanzado uno de los discos más disfrutables y divertidos de los últimos meses. Se trata de su segundo largo y sucede a “A Date With The Oxys”, editado hace algo menos de un año. Musicalmente los aficionados a este tipo de sonidos ya os imaginaréis por dónde van los tiros con el quinteto, aunque si hemos de dar algunos nombres diremos que entre sus contemporáneos no desentonarían junto a unos Ravagers por ejemplo, aunque su lado más pop les puede acercar a los extintos Biters. Por ascendencia se les puede poner en relación con Dead Boys, los Stooges, los Heartbreakers o The Damned.
“Generation Irrelevant”, además de un título genial que parece muy apropiado para lo que significa hoy en día el rock en general, es un álbum que en sus diez canciones nos hace rememorar una serie de sonidos que puede que nos hayan acompañado durante toda nuestra vida, pero que no resultan para nada demasiado obvios o excesivamente miméticos, lo cual es de agradecer. Sí que es verdad que tal vez el disco pierda algo de fuelle en la recta final, pero afortunadamente la duración no es demasiado extensa como para llegar a exasperar.