Cunde el desánimo por estos lares al comprobar que “Darkadelic”, la última propuesta discográfica de unos veteranísimos con cerca de medio siglo de existencia como The Damned, no solo da la talla, sino que acaba resultando un disco más que interesante (aunque estoy seguro de que a muchos fans de toda la vida les parecerá mediocre). Y digo que cunde el desánimo porque cada vez parece más claro que a pesar de que siguen apareciendo bandas que merecen la pena, el día que vayan desapareciendo todos estos grupos que llevan ahí toda la vida el hueco va a ser bastante difícil de cubrir. Y puede que resulte arriesgado empezar una reseña que quiere ser positiva con una aseveración tan negativa, aunque estoy seguro de que los lectores estarán mayoritariamente de acuerdo en que hace falta una nueva generación no solo que mantenga el rock, sino que lo lleve a puestos más importantes dentro de la repercusión popular. Porque queda muy bien eso de la autenticidad del underground, pero las bandas desconocidas no crean afición.
Estoy también seguro de que quien haya pinchado en este artículo querrá leer sobre el nuevo trabajo de la banda capitaneada (nunca mejor dicho) por Captain Sensible y Dave Vanian, por lo que a pesar de que vayamos camino de los tres meses desde que se lanzó este “Darkadelic”, voy a intentar sintetizar su contenido. Contenido que, como ya he sugerido en el primer párrafo, no tiene demasiado de relleno y sí mucho bueno. The Damned se pasean en esta docena de temas por varios estilos y sensibilidades rockeras, aunque lo hacen de manera ágil y nada forzada (será verdad que la veteranía es un grado, como suele decirse). Supongo que ayuda contar con unas composiciones inspiradas y una banda que demuestra estar en perfecta forma. Tal es así que hay varios cortes que me los imagino perfectamente sonando en directo junto a sus clásicos impepinables: “Girl I’ll Stop At Nothing” tal vez sea mi preferida, pero desde el inicio nos encontramos con canciones como “The Invisible Man”, “Bad Weather Girl”, “Beware of the Clown”, “Follow Me” o “Motorcycle Man” que me parecen sobresalientes. También hay lugar para cortes como “Leader of the Gang”, donde Vanian parece decirle a Gary Glitter que tiene merecido su destino.
Antes de poner punto y final me gustaría reiterar que “Darkadelic”, a pesar de que tal vez haya un par de cosas que no me gusten tanto, es un buen disco. Y tal vez haya gente que quiera pasarlo por alto porque crea que The Damned ya no tienen demasiado que ofrecer, pero para mí estaría cometiendo un error.