Åskväder – Madrid (Fun House – 30-05-2023)

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Comienzo de la gira española de los cuatro bigotudos suecos y no éramos precisamente multitud al momento de apertura de puertas en la Fun House. Uno de los asistentes comentaba “a lo mejor no hay mucha gente porque es martes, pero si fuese por la calidad de estos tíos el local tendría que estar a reventar”. Cuánta razón tenía en ambas cosas. Afortunadamente la entrada fue subiendo paulatinamente (algunos rezagados incluso una vez empezado el concierto), no como para llenar el Madison Square Garden pero por lo menos para una asistencia digna en un día que, quizás porque era martes (pobres martes, qué poco invitan al rock’n’roll…) y porque amenazaba de lluvia, hizo que los rockeros más auténticos se quedasen en pantuflas en la comodidad del sofá. No importa. Los que hicimos acto de presencia pudimos disfrutar de un bolo repleto de rock’n’roll y diversión sin tregua. Los que no… mala suerte. A ver si los pilláis en la próxima.

En poco más de una hora que despegó ya con el primer tema y que fue de bien a mejor, Åskväder desgranaron 18 temas sin prácticamente descanso. Repasaron sus dos álbumes hasta la fecha (su homónimo de 2020 y “Fenix” de 2022) y los cuatro singles, cuatro, que han publicado desde entonces, incluyendo “Turn The Tide”, recién aparecido (el viernes de la semana pasada, nada menos) y que Martin, excelente guitarra y principal compositor de la banda dedicó a esta gira por España. A pesar de haber incorporado recientemente a un nuevo bajista, Lucas, Åskväder aparecen perfectamente engrasados en el escenario, y soltaron tema tras tema sin esfuerzo. Sobre la contundente base que aporta Tim el batería, una mala bestia de los parches (y que se pluriemplea con otra disfrutable banda escandinava: Deadheads) las canciones de Åskväder son directas, pegadizas y te las comes a puñados como los cacahuetes. Si a eso le añades a un vocalista, Albin (quien también tuvo su momento guitar hero – no en vano también aporrea la seis cuerdas en los Sputnik Monroes), desprendiendo buen rollo y bromeando con el selecto público (y bebiéndose de tapadillo las cervezas de sus compañeros durante los solos) el resultado es una máquina de rock’n’roll en directo que te atraviesa como un rayo y te deja pensando qué demonios te ha pasado por encima. Y pidiendo más. Aquí estaremos cuando vuelvan.

Todavía quedan unas cuantas fechas de su gira. Si tenéis la oportunidad de verlos, no lo dudéis.

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