Bravo Lahoz – ‘Bravo Lahoz 2’ (L.L.O. Música 2023)

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Javier Bravo Lahoz publicaba el pasado marzo su segundo largo, diez canciones que llegaron menos de un año después de su debut conformando un desconcertante álbum que parece querer poner las cosas difíciles al oyente. Grabado por el propio Javier (guitarras acústicas y eléctricas, batería, armónica) junto a Antonio Horrillo (guitarra, batería, bases electrónicas), Gustavo Yuste (guitarra) y Carmen González (coros), esta segunda entrega del artista continúa presentándonos textos extraídos de los diarios personales de Bravo Lahoz, aunque tal vez aquí se nos muestre una mayor variedad estilística en cuanto al sonido.

Juega Bravo Lahoz pues con un arma de doble filo: por un lado, un disco tan cambiante sirve de estimulante para el público, ya que se traduce en una obra que no se pierde en la monotonía y obliga al que lo escucha a poner toda su atención a los pulsos sonoros que proyectan sus altavoces/auriculares; por otro, algunos oyentes pueden encontrar algo disperso un álbum con cierta disparidad sonora como este y, por tanto, abrazar con interés algunas de sus propuestas pero desentenderse de otras. Si a esto añadimos el marcado carácter experimental de algunos de los cortes, acabamos con un álbum que supone un desafío mayor que el que representa cualquier disco medio de rock.

Si se me pregunta a mí, que supongo que en última instancia es el objetivo que se perseguía cuando se me encargó ocuparme de esta reseña, diré que yo me encuentro en ese segundo grupo de oyentes que ven como una cuesta arriba la reproducción de “Bravo Lahoz 2”, aunque con matices: si algo me ha brindado el colaborar durante años con este medio es la oportunidad de escuchar mucha música y muy diversa. Y creo que con el tiempo eso ha provocado que pueda apreciar el esfuerzo artístico de muchos compositores o grupos que me llevan más allá de mi zona de confort, lo que no significa que necesariamente me tenga que gustar música que recibe una reseña positiva o que suene con frecuencia en mi reproductor la que sí me agrade. Y en Bravo Lahoz veo a un artista que en este “2” ha logrado un conjunto interesante de propuestas sonoras en las que el folk y la música pantanosa se las ven contra el ruidismo y la distorsión, los relatos oníricos se combinan con atmósferas hipnóticas o la experimentación toma un lugar protagonista.

“Bravo Lahoz 2” no es un álbum fácil, eso está fuera de toda duda. Y fácil tampoco me ha resultado a mí redactar este texto, que a pesar de su pobreza tanto en forma como en fondo me ha llevado varios días de escuchas, pensamientos, planificaciones mentales y finalmente plasmación de todas estas sensaciones por escrito. Pero es precisamente este tipo de discos, los que no sé cómo encarar a la hora de reseñar, los que ofrecen algo diferente e incluso estimulante. Obviamente no estamos ante una obra que se pueda recomendar a todo el mundo, pero aquellos que disfruten con propuestas que se salen de lo común y que no persiguen el estribillo fácil seguramente aprecien el esfuerzo de Bravo Lahoz.

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