En su segundo largo, Moses Rubin sigue sorprendiendo con esa amalgama de sonidos que ya desplegara en su debut y que en estas doce nuevas canciones recorren parajes musicales que parecen retrotraernos varias décadas en el tiempo.
“Dreams and Certainties” en efecto suena como una de esas obras de orfebrería musical que se compusieran y grabaran en los años 60 o 70 del pasado siglo, pero cuya atemporalidad las convierte en objeto de adoración para generaciones posteriores de melómanos.
Blues, folk, psicodelia o pop preciosista se dan aquí la mano en unas composiciones que resuenan con ecos de artistas del pasado, pero que se disfrutan hoy en día con una total vigencia. Porque, como dijo alguien, la música buena no tiene edad, y apuesto a que dentro de unos años un público selecto seguirá hablando de “Dreams and Certainties” como uno de esos trabajos que sobresalía entre sus pares contemporáneos.
Efectivamente, la docena de cortes que Rubin ha juntado en “Dreams and Certainties” suponen una colección de canciones que hace disfrutar al oyente desde la primera escucha. Una indescriptible sensación se apodera de una cuando, después apretar el botón de “play” de su reproductor, atraviesa paraje musical tras paraje musical en un fluente viaje sonoro por el tiempo y el espacio que lo mismo nos lleva por la luminosa costa oeste estadounidense como nos acerca a las lluviosas islas británicas.
Para mí muy recomendable.