Este próximo viernes, 16 de septiembre de 2022, se edita oficialmente el séptimo trabajo de los estadounidenses The Mars Volta. Se trata de un álbum de título homónimo que va a ser lanzado a través de Clouds Hill Records y supone un nuevo capítulo para el grupo de Omar Rodríguez-López y Cedric Bixler-Zavala tras el éxito de su anterior “Noctourniquet” (2012).
“The Mars Volta” contiene un total de catorce temas que significan también una especie de nueva era para la banda, en la que alcanzan un sonido más accesible e incluso pop. Durante su primera etapa, The Mars Volta publicaron seis álbumes de estudio conceptuales. Su álbum de debut, “Deloused In The Comatorium”, de 2003, cumplió sus compromisos iniciales, reimaginando la extraordinaria vida de su difunto amigo, el artista Julio Venegas, a través de una música que se alejaba del modelo post-hardcore de su anterior banda, At the Drive-In, inspirándose brillantemente en la música latina con la que Rodríguez-López se había criado, en la música experimental y psicodélica de la que él y Bixler-Zavala estaban empapados, en la música ambiental y el drum’n’bass que habían descubierto recientemente. El grupo volvió a mutar con su segundo trabajo, “Frances The Mute” (2005). Mars Volta cambiaron de forma en cada uno de los discos que siguieron, desde el prog tribal de “Amputechture”, al jazz-metal de “The Bedlam In Goliath”, ganador de un Grammy, a la melancolía desvanecida de “Octahedron”, a los movimientos oscuros e imprevisibles de “Noctourniquet”.
Y habrían seguido evolucionando si Rodríguez-López y Bixler-Zavala no hubieran pasado por un bache en su amistad tras el lanzamiento de este último en 2012, separándose ese mismo año. Ambos retomarían su amistad y formarían un nuevo grupo, Antemasque, con el que grabaron un álbum homónimo de pop-punk vigoroso que sería la antesala de su reunión con sus antiguos compañeros de banda en At The Drive-In para grabar “in*ter a*li*a”. Esa reunión duraría hasta 2018, y el descanso indefinido de la banda facilitó este regreso de The Mars Volta.
Rodríguez-López había compuesto ya en las sesiones de “in*ter a*li*a” una serie de fragmentos de canciones que parecían encajar más con The Mars Volta que con At the Drive-In, aunque el concepto de hacer un disco de pop ya le rondaba por la cabeza hacia 2008, pero las reticencias de Bixler-Zavala lo mantuvieron como una idea hasta ahora.
De vuelta al presente, los fragmentos que Rodríguez-López había compuesto se encontraban según dicen entre sus mejores trabajos. Rodríguez-López se dirigió a Bixler-Zavala con esta nueva música e informó a su compañero de que quería hacer “un disco heavy”, algo que el vocalista captó de inmediato. Después de superar tensiones y traumas que le habían dejado íntimamente familiarizado con lo oscura, retorcida y dolorosa que puede llegar a ser la vida, Bixler-Zavala estaba listo para escribir las palabras y melodías vocales para ofrecer el “disco pesado” que el guitarrista/compositor tenía en mente. “Es una terapia”, dice Bixler-Zavala. “Y tengo la suerte de tener a alguien como Omar en mi vida, para encabezarlo y hacer que todo suceda. Su paciencia y tenacidad son la clave de todo esto. No dejo de asombrarme de cómo hace las cosas”.
Al principio del proyecto, Rodríguez-López grabó maquetas básicas de las canciones en su casa, para que Bixler-Zavala compusiera las letras y las melodías vocales. Más tarde voló a California para grabar las voces de Bixler-Zavala, en un estudio portátil en el que la cabeza del cantante estaba metida en una caja mientras él grababa, para garantizar las interpretaciones íntimas que hacen de The Mars Volta un viaje emocional tan fascinante. Una vez realizadas las tomas vocales, Rodríguez-López se trasladó a Nueva York, donde grabó las versiones definitivas de la música que compone The Mars Volta, acompañado por sus compañeros elegidos a dedo: el teclista Marcel Rodríguez-López, la bajista Eva Gardner y el batería Willy Rodríguez Quiñones.
El resultado es este álbum “pop” del grupo, un término que adquiere nuevos significados en manos de revolucionarios artísticos como Rodríguez-López y Bixler-Zavala. Son canciones construidas sobre estructuras tradicionales, con estribillos y melodías brillantes de las que se graban en el cerebro: las canciones de “The Mars Volta” son, innegablemente, canciones pop. Pero el álbum es también un compendio de lo que el grupo ha hecho hasta ahora; un disco sorprendente y maduro que sorprenderá a los antiguos fans del grupo y les hará ganar nuevos adeptos.
Tracklist:
Blacklight Shine
Graveyard Love
Shore Story
Blank Condolences
Vigil
Qué Dios Te Maldiga Mí Corazón
Cerulea
Flash Burns From Flashbacks
Palm Full Of Crux
No Case Gain
Tourmaline
Equus 3
Collapsible Shoulders
The Requisition