Downset son producto de una época y una escena musical muy determinada. Así que cuando hace algún tiempo Nuclear Blast anunció el relanzamiento de los primeros singles del grupo, maniobra que predecería a la edición de este nuevo álbum “Maintain”, la duda que planeaba por mi cabeza era cómo habría encarado el grupo esta nueva etapa desde el punto de vista musical, ya que se me antojaba complicado hacer sonar novedosa -o al menos mínimamente fresca- una propuesta como la suya en pleno 2022.
Muchos años después de la última vez que me había parado a escuchar “Anger”, pensaba que tal vez esa mezcla entre hardcore y hip hop sonaría tremendamente desfasada y prematuramente envejecida, como me había ocurrido en el pasado al revisar algunas obras de la época de otros estilos. Pero lo maravilloso que tiene la música (o al menos lo que tiene de maravilloso para mí), es que se puede pasar de un estilo a otro, perder el interés -hasta cierto punto- momentáneamente por algún género, para volver a recuperarlo con una urgencia febril tiempo después.
Por centrar todo esto un poco, partamos de que “Maintain” no es comparable al debut homónimo de la banda de 1994. Pero no es tampoco un álbum decepcionante como me temía. De hecho me parece un disco bastante digno. Rey Oropeza y Rogelio Lozano han plasmado aquí los elementos característicos de la banda californiana, pero han conseguido que la cosa no suene a refrito ni huela a rancio. Y puede que tenga que ver en un renovado interés del que esto suscribe con este tipo de crossover que alcanzó su cenit hace varias décadas, pero en ese caso creo que eso ayuda a que esta reseña sea más certera.
Obviamente Downset no llegaron al nivel de reconocimiento popular de unos RATM; ni siquiera llegaron al de unos Urban Dance Squad (y vaya por delante que creo que aunque las conexiones entre los tres nombres son evidentes, no es menos cierto que en cuanto a sonido eran bandas bastante diferentes). Y sin embargo Downset lanzaron al menos un par de álbumes más que interesantes (sobre todo el primero), y ahora regresan a la palestra con otro largo que alcanza momentos bastante destacables. Pues ni tan mal, oiga.