La clausura de los Juegos de la Commonwealth, celebrada a comienzos de esta semana en Birmingham, deparó una sorpresa, ya que dos de los músicos más conocidos salidos de la ciudad británica, Ozzy Osbourne y Tony Iommi, se reunieron para interpretar uno de los clásicos de Black Sabbath, “Paranoid”.
Podemos por lo tanto hablar de “media” reunión de la mítica banda que inventó el heavy metal, ya que Osbourne y Iommi estaban acompañados por dos músicos que, aunque cercanos al grupo (el batería Tommy Clufetos y Adam Wakeman, que aquí se encargó del bajo), no son parte de la formación clásica de la banda. Cabría preguntarse por qué en una ocasión como esta no se pusieron de acuerdo con el bajista y letrista Geezer Butler y con el batería Bill Ward, y más teniendo en cuenta que se trataba de interpretar únicamente una canción, pero suponemos que eso es materia para otro tipo de debate.