Simon McBride – ‘The Fighter’ (earMUSIC 2022)

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Lo de Simon McBride es uno de esos secretos a voces en el mundillo del rock and roll. Porque puede que su nombre no sea muy conocido, pero aparte de sustituir a Steve Morse temporalmente en Deep Purple, el guitarrista de Belfast tiene un curriculum que incluye bandas como la de Ian Gillan o Don Airey, el grupo de culto Sweet Savage o los Snakecharmer en los que milita el histórico bajista Neil Murray.

McBride también posee una discografía en solitario que, si bien no muy numerosa, sí bastante sólida. Con frecuencia el guitarrista ha sido comparado con paisanos como Rory Gallagher o Gary Moore, por lo que uno podría esperar un disco de blues rock al uso. Sin embargo, en este nuevo largo recién editado hace un par de semanas, el antiguo niño prodigio, tal vez imbuido de las experiencias de los últimos años, nos ofrece una docena de composiciones de puro hard rock donde las raíces del blues sin duda están presentes (“Let Me Go” o “King of the Hill” por ejemplo, temas que por otra parte no pueden ser considerados puramente blues), pero en el que no son el elemento más importante. Y probablemente la prueba más clara de esto sea la canción que sirvió como primer single, “High Stakes”, un tema en el que uno piensa directamente en Slash, aunque sea un corte más inspirado que la mayor parte del material que nos viene ofreciendo en los últimos años el angelino de adopción.

“The Fighter”, que parece esconder cierto componente autobiográfico en sus letras, es también una obra de puro rock de ascendencia británica (no puedo evitar ver el reflejo de Thunder en “100 Days”, “Back to You” o “Just Takes Time”), algo que le da un regusto especial y que hacen de este álbum una obra más atractiva que el 80% de los discos de hard rock que se publican en la actualidad. Pero además de riffs, aquí podemos encontrar medios tiempos con sustancia y sentimiento (“Trouble”, tema que por alguna razón me recuerda vagamente a otro paisano: Van Morrison).

Probablemente, si estuviéramos hablando de un músico más conocido, “The Fighter” sería desde ya un candidato a aparecer en las listas de lo mejor del año en las publicaciones especializadas. Lamentablemente el de Simon McBride sigue siendo un nombre prácticamente desconocido. Esperemos que este disco cambie aunque sea solo un poco las cosas.

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