Los guipuzcoanos Sofa han estrenado a comienzos de este mes de abril su nuevo álbum, “Krispetak” (“palomitas”), tercer disco tras “I” (2015) y “II” (2017) en el que el trío de post hardcore de Zarautz presenta algunas novedades, lo que parece indicar el inicio de una nueva etapa para la banda.
En primer lugar en cuanto a estas novedades que decíamos en el primer párrafo, el grupo ha añadido por vez primera letra a algunas de estas ocho canciones; además, “Krispetak” supone la primera obra que graba Heloy a la batería (sustituyó al miembro original Sesma en la gira de presentación de su anterior trabajo, aunque sigue vinculado al grupo diseñando el artwork); finalmente, y aunque sea algo más anecdótico, también es el primer trabajo que el grupo ha titulado con una palabra y no con el número correspondiente.
El disco, gestado sin prisas entre junio y octubre del pasado 2021, fue grabado en Gaztain Estudios con Eñaut Gaztañaga (Grises, Expalak) a los controles. Las mezclas han corrido a cargo de Tom Peters (Alpha Male Tea Party) en Trapdoor Studios de Liverpool, mientras que de la masterización se ha encargado Estanis Elorza en los estudios Doctor Master.
El resultado de este trabajo son estas ocho “palomitas” en las que Sofa continúan prácticando ese post hardcore y la contundencia que les ha venido caracterizando. Aquí hay espacio también para melodías casi pop, que unidas a los desarrollos largos, los momentos casi atmosféricos y unas voces que se insertan en las grabaciones casi como un instrumento más, nos ofrecen cerca de cuarenta minutos de contrastes musicales bastante logrados.
Personalmente encuentro todo un acierto que las voces no destaquen especialmente sobre el conjunto de las canciones. Por lo demás, la obra en su conjunto alcanza un buen nivel, aunque yo prefiero cuando Sofa se muestran más contundentes que melódicos, pero eso, como casi todo, va por gustos.