The Drippers – ‘Scandinavian Thunder’ (The Sign 2021)

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The Drippers ya nos dieron un gustazo con su LP de debut, “Action Rock” (The Sign Records 2019). Tras el EP “Motherfuckers Be Drippin'” (The Sign Records 2020 – el avispado lector ya habrá advertido cuál es el sello de referencia de la banda) y manteniendo un ritmo de lanzamientos que debería tener toda banda de rock que se precie, el trío de Gotemburgo se ha desmarcado a finales del 2021 con “Scandinavian Thunder”, una patada en los morros con más acción y más rock que los que daban nombre a su debut.

A este trueno escandinavo le siguen relámpagos en forma de guitarrazos abrasadores que te fulminan sin pausa ni piedad desde el primero al último tema del disco. Y ese trueno es ciertamente escandinavo, porque aquí está destilado lo más granado del rock del norte en sus mejores momentos. ¿Hellacopters? Claro que sí ¿Gluecifer? Desde luego. ¿Turbonegro? Por supuesto. ¿Backyard Babies? Que sí, joder. Todo esto y más, concentrado y mezclado con keroseno y flambeado con high energy de alto octanaje en un cóctel a toda mecha que provoca una explosión nuclear que te sube de las pelotas al cerebro. Así de potente es este artefacto sónico.

Y como no sólo de rock escandinavo vive el hombre y siendo The Drippers un power trío incendiario, en un disco que debe ser reproducido a volumen máximo como este, los suecos no podían dejar de mirar al trío de rock’n’roll por excelencia. Los ecos de la banda de Lemmy suenan potentes a lo largo y ancho del álbum, como en “Rollin’ Aces”, “Shine a Light” o en “Time For Some Action”, que sobre un riff a piñón fijo marca Motörhead construye un himno punk rock’n’roll abrasivo.

Pero si pensases que The Drippers se quedan en unos imitadores de todas estas bandazas que he mencionado, te equivocarías. Estos barbudos recogen y empastan en cada canción el death punk, las guitarras de Nicke Royale, el bajo del Sr Kilmister, el estilo vocal de un Nicke Borg muy encabronado (cosa de agradecer ya que al original hace tiempo que se le pasó el cabreo…) y mil referencias más para sacar un sonido con raíces muy firmes pero con personalidad propia y temas que suenan con la mala hostia de sus padrinos cuando eran jóvenes aunque (y esta es una de las gozadas de este disco) mucho más pasados de revoluciones. Sólo escucha “Overload”, “No Stars” o “Racing Down a Dead End” y disfruta. Con este pepinazo de disco, estos tíos son el auténtico rock escandinavo del 2022.

Podéis disfrutar de este atómico artefacto en la página de Bandcamp de The Drippers. Y también cuando vengan a presentarlo en mayo en su gira española (consultar fechas aquí).

Escuchad el trueno escandinavo. Trae consigo una tormenta de rock’n’roll de alto voltaje.

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