Mondo Infiel – ‘Poliedros’ (Gizzah Discos/Cosmic Tentacles/Philatelia 2022)

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Tras una ya larga trayectoria que incluye nombres conocidos de la escena navarra como Electric Riders, Pow Pow Pows, Bizardunak o Royal Canal, Adolfo Alcocer lanza a comienzos del próximo mes de abril “Poliedros”, debut de Mondo Infiel, el nuevo proyecto que encabeza el guitarrista.

Alcocer se pasó todo el verano del maldito 2020 en diferentes estudios de Pamplona (Estudios Motu), Vitoria-Gasteiz (Jimmy Jazz) y Algeciras (Tagarnina Estudios), dando forma a las ocho canciones -nueve en el formato en doble LP de vinilo- que componen este trabajo. Guillermo Fernández Mutiloa, Koldo Sagastume y José Ángel Galindo se encargaron de la grabación, mientras que Curro Ureba se ocupó de mezcla y masterización en los Trafalgar Estudios de El Palmar (Cádiz).

Una lista de colaboradores demasiado larga para reproducir aquí (miembros de Viaje a 800, Arenna, The Soulbreaker Company, Pow Pow Pows, Reina Republicana u Oskar Benas Instro Combo, entre otros) ayudó a Alcocer a la hora de plasmar estas canciones, aunque entre los invitados no podemos dejar de mencionar al guitarrista estadounidense Isaiah Mitchell, acompañante de los hermanos Robinson en la actual encarnación de The Black Crowes y conocido también por ser miembro o haberlo sido de grupos como Earthless, Nebula o Howlin Rain.

Pasando ya al plano estrictamente musical, podemos decir que “Poliedros” es un disco de gran profundidad y de esos que resultan difíciles de etiquetar. Alcocer ha creado una colección de canciones donde abundan las atmósferas densas y con un punto de oscuridad y los largos desarrollos instrumentales (la canción que da título al disco, dividida en cuatro partes, supera los veinte minutos). Personalmente encuentro entre estas canciones retazos de cosas como Alice in Chains o los Screaming Trees más psicodélicos, pero también se puede rastrear la influencia del prog rock, los sonidos “alternativos” o incluso el punk.

Esa insólita mezcla que convierte “Poliedros” en una amalgama sonora que cobra todo el sentido cuando se reproducen sin pausa sus más de setenta minutos. Y es que uno tiene la sensación de que la secuenciación del disco está pensada como una especie de viaje, con los cortes más accesibles abriendo camino para que el oyente se vaya sumergiendo en un relato enriquecido con una parte lírica poco convencional también donde el autor habla de las relaciones humanas.

“Poliedros” sorprende. Sorprende en primer lugar porque la visión musical de Alcocer se muestra aquí poco respetuosa con los límites o las clasificaciones estancas. Pero sorprende también porque, de alguna manera, el conjunto funciona. No estamos ante un disco fácil, pero tampoco está destinado a un público sencillo. Veremos cómo se articula todo esto en vivo cuando Mondo Infiel se presente en directo a partir del próximo mes de marzo.

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