La organización del Guitar BCN ha hecho balance de su edición 2021, la más complicada de su historia por los motivos que todos conocemos:
EL GUITAR BCN 2021 ABANDERA LA LUCHA POR LA SUPERVIVENCIA DE LA MÚSICA EN DIRECTO DURANTE LA PANDEMIA
Cerramos la edición más difícil del Guitar BCN felices de haber podido acoger 65 conciertos, 54 de ellos sold out y de haber congregado más de 45.000 espectadores, a pesar de las adversidades. Pero sobre todo, finalizamos inmensamente agradecidos por la respuesta del público. Cuando anunciábamos la vuelta a los escenarios, nunca hubiéramos llegado a imaginar el enorme apoyo y calor que nos daría, indispensable para haber podido seguir adelante. Es por ello que queremos despedir esta edición -tan anómala al tiempo especialmente con las palabras que nos dedica Ariana Urús, estudiante de biología y asistente desde hace varios años al Guitar BCN, que creemos que sintetizan lo que ha significado la celebración del festival este año.
“Todavía recuerdo aquel fatídico 7 de marzo de 2020, cuando asistí a lo que sería el último concierto en un largo período, el de Vetusta Morla en un abarrotado Auditori del Fòrum, mientras un virus letal avanzaba imparable desde Italia, proveniente de la China… De repente, y de un día para otro, nos vimos encerrados en casa, nos decían que aquello era una pandemia mundial. Increíble, pero cierto. Así que aproveché todos aquellos días de eterna desesperación para escuchar mucha música, ver los conciertos que hacían los artistas en las redes sociales y pensar cuándo y cómo volverían los directos.
Pasaron muchos meses, parecía que no iríamos más en las salas de conciertos, pero uno de mis festivales favoritos y los más antológicos de la ciudad nos sorprendía con la presentación de 50 conciertos en pleno período de restricciones por la pandemia. La verdad es que la propuesta parecía una quimera, pero hace unos meses anunciaban que habían sumado 15 nuevos conciertos en el festival.
Durante este tiempo, nosotros, el público, hemos actuado como verdaderos militantes de la música. Hemos respondido con más eficacia que nunca para demostrar que la cultura es y seguirá siendo segura, conscientes de que el Procicat no los ha puesto nada fácil y que el Guitar no ha cesado en su compromiso con los espectadores a pesar de los obstáculos, -confinaments perimetrales, toque de queda o la reducción de aforos -. Gracias a los esfuerzos de todo el mundo, con Isaac, mi compañero, hemos vuelto al Auditori del Fórum en la presentación del nuevo trabajo de Els Amics de les Arts, también hace unos días en el Estadi Olímpic vimos a Nil Moliner y como no, a una de nuestras salas de referencia, la sala Apolo, a ver Meritxell Neddermann. Todos ellos, espacios cerrados desde hacía casi un año y medio… Esta edición y las circunstancias que la han rodeado -que tan bien han expresado los artistas con su música-, nos ha hecho tener en todo momento las emociones tan a flor de piel y cada nota, cada acorde, ha sido un auténtico regalo para el alma.”