El debut de Acid’s Trip, banda comandada por Anna Acid (quien fuera guitarrista de los ya extintos Honeymoon Disease), llega en este 2021 tras haber sido grabado durante el pandémico verano del 2020. ¡Y qué debut! Strings of Soul es un disco desbordante de influencias, y de melodía (mucha, mucha melodía), de alma y de feeling sin que ello signifique perder ni un átomo de potencia y energía (spoiler: es un disco cojonudo, pero mejor lo escuchas tú y decides).
La voz de Anna es el signo distintivo de la banda, capaz de navegar por todos los estilos que pueblan el disco (y no son pocos) pero manteniendo totalmente su personalidad. Pero sólo eso no sería suficiente para llevar adelante un disco tan estupendo como éste sin el resto de la banda. Mike (también en Liar Thief Bandit – dadles una escucha, niños y niñas) hace maravillas con las guitarras junto con Anna, alternando también en ocasiones las voces con ella y haciendo unos coros que le dan otra dimensión al trabajo vocal. Rockard es un metrónomo a la batería, y junto con Lucas crean una base rítmica poderosa, fluida y versátil que, junto con unos teclados que aparecen cuando son necesarios para darle profundidad y solidez al sonido de la banda, te van a llevar cabalgando por los surcos de este disco.
El preludio que se abre el álbum, con unos teclados a lo Jon Lord y unos atmosféricos coros de occult setentero te abren la puerta al tema que da título al disco, con unas guitarras evocadoras y una voz hipnótica, y que rinde homenaje entre otros al añorado Robert “Strings” Dahlqvist.
A partir de aquí el catálogo de rock’n’roll está servido. Mucho y muy buen rock’n’roll.
En este largo destilan tripis de muchos estilos. El hard rock setentero se deja ver en temas como “High Time” o “The Kiss Riff”. Esa patada en el culo que es “No More Fucks” te recuerda que el high energy en la vena Hellacopters (larga es su sombra…) también tiene su lugar, al igual que en el comienzo de “Delusions of Grandeur”, hasta que entran unos pasajes doom/occult en el tema. Puedes empezar la escucha de una canción como “Get It Right” y te vienen a la cabeza los hermanos Robinson y sus Cuervos Negros y de repente te entran acordes que te recuerdan a la brillantez más pop de unos Imperial State Electric. “Faster, Chopper, Boogie” (un tema motero, con sexo, drogas, alcohol y puñaladas, en palabras de la propia Anna Acid) empieza como un hard rock… hasta que entran unas dobles guitarras sureñas a lo Allman Brothers que no te esperarías que fuesen a aparecer por ahí, ni mucho menos que encajasen tan estupendamente bien. Y si de sonidos sureños se trata, ahí está también los que impregnan un tema como “Just a Man”. Y qué decir ese temazo que es “If Only (I Were The Only)” y que mezcla a partes iguales energía y elegancia y en el que la banda cuenta con la colaboración estelar de Märvel, los Barones del High Energy Rock’N’Roll, a través del reparto de labores vocales entre Anna y The King.
Un disco disfrutable de principio a fin, canción a canción, sin relleno ni sobras, en el que Acid’s Trip ya han definido las bases de su sonido sabiendo aunar con estilo propio influencias bastante variadas dentro de los sonidos del rock, todo ello sobre una base inconfundible de rock sueco (¿se puede hablar hoy del rock sueco como un género propio? ¡Por supuesto que sí!). Ahora sólo nos queda esperar que puedan visitarnos para defender este disco en directo todas estas restricciones pandémicas desparezcan de una condenada vez para que las bandas puedan girar y que en este país todavía queden salas de conciertos para acogerlos y acogernos.
Únete a Anna Acid y esa gran banda que la acompaña en su viaje y haz vibrar las cuerdas de tu alma de rock’n’roll!!!