Por si fuera poco con todas las acusaciones de abusos que está recibiendo en las últimas semanas, a Brian Warner, más conocido como Marilyn Manson, se le multiplican los problemas. Y es que esta pasada noche se ha sabido que hay una orden de arresto pendiente contra el vocalista.
La orden sin embargo no tiene que ver con ningún tipo de abuso sexual sino que está relacionada con una supuesta agresión. Se trata de una orden emitida por el Departamento de Policía de Gilford (New Hampshire) y se refiere a un incidente ocurrido en el año 2019 durante un concierto en el Bank of New Hampshire Pavilion, cuando según la versión oficial Manson habría escupido a un cámara.
El delito del que se acusa al cantante está considerado como menor en el estado de New Hampshire, pero aún así Manson podría enfrentarse a una pena de cárcel inferior al año de duración y una pequeña multa. Al parecer según recoge Pitchfork, el citado cámara podría haber pedido con anterioridad una indemnización directamente al cantante que fue desestimada por no poder aportar pruebas.