La banda de death metal orquestal italiana Fleshgod Apocalypse han apolicado el tratamiento desenchufado a uno de sus temas, “The Day We’ll Be Gone”, que adquiere aquí una nueva y sorprendente dimensión. El tema encabeza un sencillo digital acústico de dos pistas que incluye una versión instrumental y que además está acompañado por un video de presentación en estudio. La portada, que podéis ver encabezando estas líneas, fue creada una vez más por el renombrado artista Travis Smith (Avenged Sevenfold, Opeth, Katatonia). La canción original se encuentra en el quinto álbum de la banda, “Veleno”.
La banda también acaba de anunciar su nueva formación con Veronica Bordacchini (voz), Fabio Bartoletti (guitarra) y Eugene Ryabchenko (batería). El líder de la banda, Francesco Paoli, ha comentado: “En estos tiempos inciertos, queríamos desnudar nuestras almas y dejar que la música hablara por sí misma. Este tema nos saca de nuestra zona de confort como músicos e intérpretes, demostrando que el arte en cualquiera de sus formas puede sobrevivir a las circunstancias más terribles. Dada la situación actual, era el momento adecuado para hacer algo verdaderamente experimental, una exploración musical única en la vida para la banda. Nuestro reciente concierto en vivo presentó a los nuevos miembros de la banda a un público mundial, pero esta canción realmente muestra cuán abiertos de mente y hábiles son. Francesco, Paolo y yo hemos pasado por este viaje juntos durante más de una década, pero no nos hemos sentido tan bien durante mucho tiempo. Por eso nos alegra anunciarles como miembros oficiales de la banda. Esperen mucho más, antes de lo que piensan”. Francesco añade: “Esta es la mejor formación que podríamos pedir. Eugene es un fenómeno absoluto en la batería, así que estoy muy contento de pasar la antorcha a un gran sucesor. Fabio es un verdadero héroe de la guitarra, extremadamente apretado y de buen gusto. Verónica lleva 7 años con nosotros y aún hoy su increíble talento no deja de sorprenderme, así que sé que puede sobrepasar sus límites en el futuro. Ahora nuestra sala de ensayo se siente como en casa otra vez”.
