Gyoza – ‘Early Bird’ (Radix 2020)

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Si con su debut homónimo lanzado en 2017 decíamos en esta misma web que Gyoza
apuntaban maneras, en este su segundo largo el grupo barcelonés se afianza en un
sonido que emparenta al grupo con sus “hermanos mayores” de la década de los 90, aunque con una ejecución y un acabado que los sitúa sin duda en la vanguardia del rock más contemporáneo.

La decena de canciones que podemos encontrar en este “Early Bird” fueron registradas entre los meses de junio y julio del pasado 2019 en Cal Pau Recordings y Ultramarinos Costa Brava a las órdenes de Santi García y Borja Pérez. Y el resultado es como decíamos en el primer párrafo un disco de puro rock con aroma contemporáneo, pero con unas raíces que se hunden en el suelo de la última década del siglo pasado.

Probablemente la diferencia con su predecesor es que en “Early Bird”, aun resonando todavía a influencias varias, la banda parece haber encontrado espacio para amalgamarlas de una manera que va tomando ya una forma propia. Así se antojan como evidentes los ecos de Queens of the Stone Age, Foo Fighters o Helmet, pero es en los brillos menos evidentes donde está la verdadera esencia del disco: asistimos a ráfagas sónicas que nos traen a la mente a los Nine Inch Nails más rockeros de sus últimas entregas o incluso a cosas como Deftones o también los menos conocidos Orgy en los momentos más tecnológicos del álbum o los Shihad de “Killjoy”.

Tal vez el propio grupo no reconozca como propias algunas de las influencias que he citado, pero eso no invalidaría mi opinión, sino que acaso reforzaría la idea que estoy intentando transmitir desde el principio: que Gyoza se van abriendo paso por un camino propio en el que, probablemente de manera inconsciente, tal vez nos recuerden a bandas o sonidos que ya hemos escuchado, pero que en cuanto lo desbrocen estarán en posición de entregarnos uno de esos álbumes que, en otra época y en otras latitudes, estaría llamado como mínimo a alcanzar el estatus de culto. Lo que no quiere decir, dicho sea de paso, que tengamos que pasar de puntillas por este “Early Bird”; más bien al contrario, ya que el disco posee una cualidad hipnótica que me tiene completamente atrapado durante estos últimos días.

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