Esta semana la ciudad de Madrid volverá a acoger dos nuevas citas dentro del ciclo 1906, Música para una inmensa minoría: Kamasi Washington actuará el lunes 13 de mayo en el Teatro Coliseum presentando en directo los temas de su aclamadísimo ‘Heaven & Earth’. Por su parte, The Bad Plus, conocidos como los chicos malos del jazz, traerán el miércoles 15 de mayo hasta el Café Berlín sus irreverentes versiones de temas míticos de artistas como Nirvana, ABBA, Björk, Led Zeppelin, Pixies o Aphex Twin, entre otros.
Kamasi Washington es uno de los grandes nombres del nuevo jazz, un renovador que empuja fronteras estilísticas, pero manteniéndose accesible y placentero, incluso cuando se adentra en pasajes intrincados y complejos. Alguien, además, que antes de situarse en el centro del gran escaparate del género ya daba muestras de estar suficientemente preparado: había estudiado etnomusicología en UCLA y había colaborado con iconos del jazz (McCoy Turner, Stanley Clarke) y de otros géneros de la música negra (Snopp Dogg, Quincy Jones…). El prólogo de su eclosión llegó cuando en marzo de 2015 apareció en la nómina de colaboradores del “To Pimp A Butterfly” de Kendrick Lamar. Pero eso era solo el avance de lo que estaba por venir, porque muy poco después, en mayo de ese mismo año, publicó su primer disco, “The Epic”, y se confirmó más que sobradamente en la avanzadilla del jazz. Un álbum de debut, aparecido en Brianfeeder, el sello de Flying Lotus, dato revelador, que lo ha erigido en un nombre fundamental del presente. Y no solo del jazz. Y es que “The Epic” es realmente épico, una obra colosal de tres horas de duración dividida en tres partes (“The Plan”, “The Glorious Tale” y “The Historic Repetition”) que roza al jazz con diferentes expresiones de la black music (hip hop, funk, soul, ecos africanos), de tal manera que entrecruza a John Coltrane con Fela Kuti en fotogramas instrumentales (más alguna voz puntual) de sesión continua. En directo eso se convierte en un despliegue apabullante.
The Bad Plus, una de las bandas más destacadas y singulares de las dos últimas décadas, reconocidos por los asombrosos resultados que consiguen al interpretar canciones que nunca se hubiese imaginado en el mundo del jazz tras pasarlas por su filtro y
reinventarlas,vuelven a nuestro país con nuevorepertorio y nuevo pianista, Orrin Evans. “Never stop II”, su disco recién editado,demuestra que, por encima de las mudanzas, pervive el espíritu que inspiró a los miembros fundadores. Un espíritu que, acaso, pudiera definirse por lo que The Bad Plus no es: “no somos un trío de piano, sino un colectivo, lo que significa que no hay un líder y que todas las puertas están abiertas a la aportación de
cada cual” (Iverson). En otras palabras, The Bad Plus interpretan jazz como lo haría un grupo de rock, sin electricidad, pero con un Groove irresistible. Y, como muestra, “1983 Regional allstar”, incluida en el último trabajo del trío; una interpretación vibrante, contundente e intrigante, tanto como su propio título. ¿Jazz o no jazz?: esa NO es la cuestión: “no sabemos si somos de verdad un grupo de jazz o no, y tampoco nos importa lo más mínimo”. Y no, el nombre de la banda no significa absolutamente nada: “nos gustó The Bad Plus porque es fácil de recordar, sin otro motivo más”.
[amazon_link asins=’B07CBYKNH4,B00UVIR4G4,B074DYKBFN’ template=’ProductCarousel’ store=’rockandrollar-21′ marketplace=’ES’ link_id=’451661c6-ebba-48a7-9b5c-6d6f1ea3d046′]
Comentarios
Comentarios