Cuando Stray Cats visitaron nuestro país a mediados de agosto de hace once años en su “The Farewell Tour 1978-2008”, quise creer que aquel concierto que presenciamos un domingo en el recinto de la Expo del Agua zaragozana sería mi última oportunidad de ver a Brian Setzer, Lee Rocker y Slim Jim Phantom juntos sobre un escenario.
Más de una década después y acompañado del anuncio de una gira de reunión -fecha exclusiva en el Azkena Rock Festival vitoriano incluida-, se confirmó también el lanzamiento de “40”, álbum de nombre bastante obvio que viene a aumentar el legado discográfico del trío. Su primer trabajo de material original en más de un cuarto de siglo que verá la luz a finales de este mes de mayo (el viernes 24 concretamente). A la vista de esto, supongo que aquel verano me equivoqué.
Este nuevo álbum fue grabado en los Blackbird Studios de la ciudad de Nashville a finales del pasado 2018, con el trío rebosante de energía después de los primeros conciertos que ofrecía la banda en una década. Para registrar esta docena de cortes, la banda contó con el productor Peter Collins -quien ya había trabajado con la Brian Setzer Orchestra además de con artistas tan diferentes como Rush o Bon Jovi-, y el ingeniero Vance Powell (Jack White, Chris Stapleton o Arctic Monkeys en su curriculum).
Una vez escuchado el disco, supongo que lo que a ti te interesa, querido lector, es saber si el disco está a la altura de las expectativas que un grupo como Stray Cats puede alimentar. Y supongo también que lo que tengo que decir al respecto no satisfará del todo esa curiosidad.
Y es que tengo que decir que “40” no es un disco que a las primeras de cambio nos permita reconocer ningún single claro (aunque si os sirve el criterio de la banda, se eligió como adelanto “Cat Fight (Over a Dog Like Me)”). Y esas primeras impresiones nos dicen que, por lo tanto, estamos ante un disco correcto. Una sensación que no consigue despegarse uno del todo a pesar de las sucesivas escuchas.
¿Significa esto que “40” es un mal álbum? Pues depende de cómo se mire. Si alguien esperaba un material incendiario como el de sus primeros discos pues en ese caso sí, estamos ante un disco mediocre; pero como dudo de que muchos a estas alturas creyeran que Stray Cats nos iban a sorprender con el mejor álbum de su carrera, creo que lo justo es verlo como un disco simplemente correcto. Aunque también he de dejar claro que los temas van entrando mejor conforme se les va dando tiempo.
Tal vez esté siendo un tanto duro, aunque estoy seguro de que su concierto vitoriano será toda una fiesta.
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