De reciente publicación, los suizos Gotthard nos presentan su último trabajo a la manera de híbrido entre lo acústico, al uso de los años noventa, y lo eléctrico con orquesta incorporada en presentación de directo, que tan de moda suele ponerse cíclicamente. Es por tanto, este “Defrosted 2” una revisión de aquel ya lejano “dfrosted” que en 1997 grabaran también configurado como directo acústico los de Leo Leoni con el tristemente fallecido Steve Lee.
Tanto es así que, como no podía ser de otra manera, muchos de los clásicos que tuvieron cabida en aquel se repiten esta vez con la voz del australiano Nic Maeder, sustituto desde hace ya varios años del malogrado Lee.
Lo cierto es que a la gran mayoría de los temas que nos presentan los de Lugano, por no decir que la totalidad, les sienta muy bien el formato elegido para este directo, enriquecido sobre manera con la inclusión de coros de voces femeninas.
Si muchas de las canciones originales ya fueron compuestas y editadas en un registro similar al que nos encontramos en “Defrosted 2”, por lo que no cambian en exceso, es de justicia decir que muchos de los clásicos, no sólo de la etapa con Lee, sino también de la más reciente con Maeder, suenan de maravilla con la transformación, y acaban siendo mejorados para alcanzar una dimensión paralela (es el caso de “Anytime, Anywhere” o “Stay with Me”).
Tras cerca de treinta años, la trayectoria de Gotthard es más que larga, por lo que un trabajo como el que nos ocupa y que pretendiera recoger lo más granado del grupo en todos estos años debería ser necesariamente un disco al menos doble, como es el caso.
A lo largo de 22 temas en directo y otros dos finales en estudio, repasan las huestes de Leoni buena parte de su historia musical, donde no faltan títulos tan imprescindibles en su bagaje como “Mountain Mama” y “Sister Moon” que, aun siendo composiciones eminentemente hard rockeras, superan el trance de manera sobresaliente. Tal vez se eche de menos que el experimento se hubiera extendido también a una canción como “Fire Dance”, aunque a priori el encaje parezca más complicado.
De cualquier manera, el resultado de una aventura como la que nos presenta Gotthard en esta ocasión es la perfecta conjunción de la faceta más dura del grupo con esa en la que muestran su lado más dulce.
A lo largo de las casi dos horas sobre las que se extiende “Defrosted 2”, van sucediéndose joyas transformadas de la talla de las citadas con anterioridad, además de otras tantas como “Starlight”, “Remember It’s Me”, “Sweet Little rock’n’roller” (compuesta y producida por para el disco “G” por Chris von Rohr, de sus compatriotas Krokus), “Right On” o el himno “Lift U Up”, sin llegar a hacer tediosa la experiencia a pesar de la duración, en parte debido a la maestría con la que se combinan las diferentes orquestaciones, coros e inclusiones de otro tipo instrumentos como la armónica. Cada cosa engrasada y en su sitio correspondiente.
Sobresaliente, Gotthard.
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