Miércoles, final de un largo puente plagado de eventos y de buen tiempo, no parecían la fecha más idónea para semejante cartel. Así y todo el A-Wamba-Buluba Club lograba reunir a un buen número de fans incondicionales ya entrados en edad que asistíamos curiosos a esta cita obligada con Eddie and The Hot Rods ante su proclamada despedida de los escenarios.
Como nunca había visto ni a PVP ni a Eddie and the Hot Rods reconozco que tenía gran curiosidad y temor a sufrir una posible decepción. Pero nada más allá de la realidad y de lo que tuvimos el placer de disfrutar.
Abrían puntualmente a las 9:30 unos poderosos Gold, con Kurt Baker recién aterrizado de su gira europea. Los Heartbreakers locales nos deleitaron con un corto pero contundente set que calentó el ambiente mientras iba llegando el personal.
Subieron luego al escenario los PVP, grupo mítico de los 80´s que por mi edad nunca había tenido ocasión de ver en directo y me dejaron alucinada con su propuesta de post punk plenamente actual y a la altura de cualquier grupo “guiri” que pueda presentar. Con Manolo Uvi al bajo y Rafa PPM Le Doc acompañando a Juanjo Valmorisco y a Jesús Amodia sonaron con una contundencia espectacular.
Y cerrando la velada unos Eddie and the Hot Rods, de los que sólo el cantante Barrie Masters, queda de la formación original, abrieron con una sorprendente energía tocándose los clásicos hits de la banda, “Teenage Depression”, “Do What You Wanna Do”, “Quit This Town”, “Life in the Line”, y acabando los bises con unos sorprendentes “Gloria” y “Born to Be Wild” que animaron el espíritu karaokiano de los allí presentes.
En definitiva todo un ejercicio de “remembering” que nos dejó con buen sabor de boca y alegría para afrontar la jornada laboral de horas más tarde… momento de total “Teenage depression”…



