36 Crazyfists + All Hail the Yeti – Madrid (Nazca 2-2-2018)

Géneros y subgéneros

5/5 - (1 voto)

El comienzo de la noche no parecía halagüeño. ‘68, ese duo de locos con el torbellino que es Josh Scogin al frente, que nada más comenzar en una sala desierta, advirtió a los allí congregados sobre la no conveniencia de acercarse a ellos, pues mordían. El tono irónico acompañó los comentarios de Scogin durante la escasa media hora que duró su actuación, que se nos pasó como un relámpago.

La energía y fuerza que desarrollan ’68 en directo, siendo únicamente un dúo, batería, guitarra y voz, es ciertamente encomiable. Rock, punk, noise, experimentación y desfases varios se mezclan en un cóctel sonoro que modelan a la perfección en directo, sonando sin fisuras y no echando de menos ningún otro elemento para completar las composiciones del combo. Nikko Yamada se encargaba de dar la réplica a las baquetas al convulsivo Scogin, que se mostró locuaz entre tema y tema, y destiló personalidad a borbotones en cada segundo de su actuación. Ante la petición espontánea del público, arrancaron las postrimerías de su show con “Track One”, mientras Scogin arengaba al público a buscarla y aprendérsela ipso facto en ese buscador con nombre de gafas para acompañarle mientras cantaba. Genio y figura. Sorprendentes y epatantes, no dejaron indiferente a nadie. Lástima que la sala no estuviera mas poblada para que su mensaje hallara mayor calado. Nosostros no les perderemos la pista. No lo hagan ustedes tampoco.

Tras ellos, y desde la meca del cine, All Hail The Yeti hicieron acto de presencia. Los cuatro angelinos navegan entre el hardcore, el metal, el hard rock de la costa Oeste y unas pinceladas bastante evidentes de stoner y sludge muy de cuando en vez. Un Connor Garritty en buena forma se encargaba de agradecer a los asistentes, que poco a poco iban llegando a la sala, su apoyo y calor. Un set compacto, que en una hora nos hizo ver el muestrario que la banda despliega en directo. Muy contundentes, se esforzaron en dejar claro unas bases que les puedan hacer volver a la piel de toro en cuanto puedan, como así nos hicieron saber. Cierto es que tocar despues de los epatantes ’68 tiene cierto grado de dificultad, pero All Hail The Yeti superaron con creces el examen, y el público se arremolinaba en torno al frente del escenario coreando sus canciones y arengando a la banda cuando ya se llegaba al final de su actuación.

Mientras se producía el consabido cambio de escenario, la parroquia había hecho ya que una noche que presagiaba tintes de tragedia, en cuanto a la asistencia se refiere, se hubiera tornado en un lleno comfortable en la sala Nazca para arropar a los cabeza de cartel.

Y 36 Crazyfists hicieron acto de presencia. Desde el minuto uno la conexión entre la banda y el público fue evidente. Casi todos los asistentes coreaban y conocían los temas, dejándose la garganta en cada uno de ellos. Encima de las tablas, el cuarteto hacía lo propio dando una clase magistral de actitud y buen hacer. Los temas, pesados, acerados y concisos, navegando entre el stoner, el metal, el hardcore, el sludge y los momentos hardcore y metalcore donde Brock Lindow da rienda suelta a su portentosa capacidad vocal, recogían los diversos momentos de la vida discográfica de la banda.

El ambiente se iba caldeando, y el cuarteto cada vez estaba mas cómodo sobre las tablas. Lindow, con su gorra calada hasta las cejas, no cesaba de agradecer la asistencia al respetable y expresó en varias ocasiones su intención de aparecer más por estos lares, que para ellos son primordiales por la respuesta del público, según nos contaba.

Sea como fuere, el concierto avanzaba entre el delirio del respetable en momentos como “We Gave It To Hell” o la muy bien recibida “Bloodwork”. Los escarceos entre los componentes de la banda en los interludios entre los temas, donde tocaban fragmentos de canciones de otros grupos, lleva en un momento a que Lindow ponga a Kyle Baltus en el brete de hacer una especie de solo de batería, ante el beneplácito de la afición. Casi sin darnos cuenta, llega el final de su concierto, que cierran con un enorme “Below The Graves”.

Tras un breve lapso, vuelven a saltar a escena para ofrecernos la traca final, comenzando por “Time And Trauma”, donde los asistentes se desgañitan con Lindow, seguido por una versión de Alice In Chains, concretamente con uno de sus temas más antiguos, “We Die Young”, ante una respuesta un tanto descolocada de parte del público en un primer momento, pero que luego se tornó en un botar generalizado de la platea. Advierten tras finalizarlo que les gustaría tomarse algo y charlar con todo aquel que se quede tras el concierto, reflejando el estado de ánimo general de la banda ante la respuesta del público. Cierran, esta vez sí, con un crudo y potente “Slit Wrist Theory”. 36 Crazyfist demostraron esta noche en Nazca que son una gran banda muy a tener en cuenta.

Listado de canciones 36 Crazyfists, sala Nazca

Death Eater
At The End Of August
Wars To Walk Away From
I´ll Go Until My Heart Stops
The Heart And The Shape
We Gave It Hell
Old Gold
Sorrow Signs
Bloodwork
Also Am I
Better To Burn
Below The Graves

-bis-

Time And Trauma
We Die Young (Alice In Chains)
Slit Wrist Theory

36 Crazyfists
36 Crazyfists
36 Crazyfists
68 Band
68 Band
68 Band
68 Band
All Hail the Yeti
All Hail the Yeti
All Hail the Yeti

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