Dogo, sin sus mercenarios sevillanos, junto Aullido Atómico, se encargaba de poner fin al ciclo de conciertos Espíritu de Rock N Roll. Sorpendida y extrañada de no encontrarme la sala abarrotada, comenzaba el concierto de Dogo, concierto que disfruté de la primera a la última canción como si de a una misa sagrada, por poner una comparación, asistiese.
Y pongo esa comparación porque el concierto de Dogo en Madrid fue pura MAGIA. Reconozco que me cuesta escribir crónicas de bandas amigas porque me pierde la emoción, pero a pesar de las dos semanas transcurridas desde el evento, se me siguen poniendo los pelos de punta al recordar. Juancho con anterioridad ya me había comentado lo entusiasmado hacia este nuevo proyecto y la verdad, no es para menos.
Dogo, sin sus mercenarios, pero arropado por una banda (con miembros de Kurt Baker Combo y Sr. No) que aparte de adorarle, saben lo que hacen, repasaron el disco ansia, con una intensidad que hacía tiempo que no veía sobre el escenario. Si a ello sumamos las colaboraciones de César Scappa, Kurt Baker y Arispón (miembro original de Dogo y los Mercenarios y miembro fundador de Def Con Dos) poco me queda que decir, salvo que ya después de escuchar los riff flamencos de Xabi en “Polígono Sur” me queda claro que no hay nada que un vasco no pueda hacer.
Bravo por el regreso de Dogo, bravo por su banda y bravo por ese maravilloso disco que ojalá llegue a calar entre las generaciones que no pudieron disfrutar de él en su momento. Uno de esos eventos en los que dentro de unos años todo el mundo dirá “haber estado”… Si no, tiempo al tiempo… ¡Gracias Dogo por volver!
[amazon_link asins=’B00K3RUXV6,B00K3RUX0M,B00K3RUVZE,B00K3RUUUA,B00K3RUTSS,B00K3RUSRK,B00K3RULCW’ template=’ProductCarousel’ store=’rockandrollar-21′ marketplace=’ES’ link_id=’259f7c8d-f1f5-11e7-9550-c1284c204213′]