Debe de resultar sencillo reunir en un solo disco a gente como Chuck D, Stanley Clarke, Bernie Worrell, Eric Gales, Buckethead, Big Daddy Kane o Iggy Pop (hace de narrador en la intro del disco) entre otros si te llamas Bootsy Collins y tus líneas de bajo son de las más famosas de la historia de la música funk. Y para alguien en esa posición intermedia entre el músico de culto y la figura completamente mainstream le debe de bastar únicamente con descolgar el teléfono.
Por otra parte, parece también bastante obvio que este tipo de trabajos repletos de invitados son el recurso más sencillo para estrellas en horas bajas o de cierta edad. Aunque los resultados no sean espectaculares, como mínimo vas a recibir bastante atención por la lista de participantes.
En estas quince nuevas canciones que se editan este próximo viernes bajo el título genérico de “World Wide Funk” (también es el nombre de la primera de sus canciones), Bootsy Collins ha hecho lo que mejor sabe hacer, que no es otra cosa que puro funk marca de la casa con un pie en los 70 y otro en los 80. Otra cosa es que los resultados sean para tirar cohetes.
La verdad es que estamos ante un álbum bastante discreto. Aparte de la ensalada de nombres no hay mucha chicha que sacar de aquí. De hecho a mí al menos el disco se me hace bastante largo (son 71 minutos). No digo que no contenga buenos momentos, pero con menos minutaje y menos participantes tal vez la cosa mejoraría.
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