Cualquiera diría que estemos ante la mejor coyuntura posible para el rock ‘n’ roll que hayamos vivido nunca en este país. Y digo esto porque de unos años a esta parte no paro de conocer grupos que, inspirándose más o menos en el mismo tipo de sonidos y décadas, le dan al rock de aires clásicos (me refiero al de los 70 sobre todo).
Podemos encuadrar sin duda a Los Tal como una de estas bandas, aunque yo personalmente no tenía conocimiento de la existencia de este cuarteto asturiano hasta que no cayó este CD en mis manos. Y eso que “Colegas”, el disco que lanzan este mes de octubre, es ya su tercer trabajo (debutaron con un homónimo en 2013 y su segunda obra, “Elemental”, llegó en 2015).
Todo el proceso de grabación de “Colegas” ha tenido lugar en los Acme Estudios de Avilés con Miguel Herrero como productor, quien también ha colaborado en los arreglos y tocando algunos instrumentos a lo largo del disco. Un disco que consta de trece canciones repartidas en casi 55 minutos y en las que Los Tal hacen un buen repaso a diversas corrientes del hard y el ahora llamado classic rock, pero logrando una obra que suena compacta y centrada.
Así es, porque a pesar de que a priori muchas de las influencias que se intuyen en estos surcos tienen poco que ver entre sí, Los Tal han conseguido diluirlas para crear una mezcla en la que no parezca que cada canción no tiene nada que ver ni con la anterior ni con la siguiente.
Y de hecho “Colegas” suena bien. Parece un disco manufacturado sin demasiadas pretensiones, con la idea simplemente de disfrutar de la música, algo que se transmite al escucharlo. La banda tiene un nivel aceptable y las composiciones, sin ser obras maestras, resultan simpáticas. Por ponerle un pero, este serían las letras, que a mí no me acaban de convencer, aunque probablemente se deba a que musicalmente hablando soy mayoritariamente anglófilo.
