Adiós a Tom Petty

"En mi pequeño mundo, un mundo que a veces me parece que discurre en alguna realidad paralela, la muerte de Tom Petty es un verdadero desastre"

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Las informaciones eran confusas en un primer momento y no queríamos creerlo, pero anoche nos acostamos con otra de esas malas noticias que sacuden nuestro particular mundo del rock: Tom Petty ha muerto. Las palabras resonaban en mi cabeza cuando la apoyé contra mi almohada, “Tom Petty ha muerto”, y habrá algunos que pensarán que me lo tomo demasiado a pecho, pero casualidad o no ayer me costó quedarme dormido.

Alguien, tan pragmático siempre él con estas cosas, me comentó al comunicarle la noticia: “bueno, es ley de vida”; lo cierto es que Petty era relativamente joven -tan solo tenía 66 años-, y decir que con él se va buena parte del mejor rock americano de las últimas décadas no es ninguna exageración. Él siempre se empeñó en decirnos que Tom Petty and the Heartbreakers eran una verdadera banda, que él solo ponía el nombre delante, pero es una realidad que nadie va a poder ocupar el hueco que deja.

Son decenas los temas memorables que nos deja como legado y estoy seguro de que algunos con mejor memoria que yo se encargarán de recordar buena parte de ellos, pero permitidme que aquí no mencione ninguno. Es un día triste, se me agolpan las ideas en la cabeza y creo además que eso no es lo importante. Tampoco quiero flagelarme pensando en que dejé pasar la última oportunidad de ver a Tom Petty and the Heartbreakers en directo por razones que, incluso antes de esto, ni yo mismo comprendía. No tiene ningún sentido a estas alturas, pero lo que sí que no podía dejar escapar es la oportunidad de escribir estas líneas.

Ocupados como estamos ahora con problemas políticos que parecen más grandes que la vida misma y que afectan incluso al sacrosanto fútbol, estoy seguro de que la noticia va a pasar desapercibida en nuestro país… bueno, a quién quiero engañar, la noticia pasaría desapercibida incluso en un día despejado del mes de agosto, cuando no ocurre nada y se saca cualquier cosa con tal de rellenar espacio.

Pero en mi pequeño mundo, un mundo que a veces me parece que discurre en alguna realidad paralela, la muerte de Tom Petty es un verdadero desastre. Sobre todo porque me doy cuenta de que se nos ha vuelto a ir otro de los grandes y -esto es recurrente- me da miedo pensar qué ocurrirá con ese mundo mío cuando poco a poco vayan desapareciendo todos. Medio en broma el webmaster de Rock and Roll Army y yo siempre solemos decir que el día que muera Keith Richards ya nada tendrá sentido y que, entonces sí, ese será el momento de dejar este negocio.

Bien, pues veo cada día más cerca esa posibilidad -me jode decirlo, pero sí, es ley de vida-, y realmente me planteo qué nos va a quedar después de que eso ocurra. Y tomamos como ejemplo a Keith Richards, pero ahí están Neil Young, Ozzy Osbourne, Robert Plant,… Otros ya se nos han marchado (Lemmy, Bowie, Chris Cornell,…), y afortunadamente siempre tendremos su música, porque en este mundo de mierda que nos ha tocado vivir siempre necesitaremos esa vía de escape.

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