El pasado fin de semana visitó nuestro país Andrew McCubbin acompañado de Melinda Kay, vocalista que también ha participado en “Where Once There Was A Fire”, el disco que han estado presentando en esas tres fechas que tuvieron parada en Zaragoza, Sant Feliu de Gíxols y Tarragona.
El australiano ha formado anteriormente parte de proyectos como los de Black Cab, Underground Lovers con Phillipa Nihil o Wet Taxis con Penny Ikinger. Con este autoproducido “Where Once There Was A Fire” llegan ya a cinco sus esfuerzos en solitario, aunque aquí como hemos dicho su registro grave va acompañado de la dulcura de voz de Melinda Kay.
Un disco en el que McCubbin nos muestra ocho composiciones de construcción básica, con la instrumentación justa y despojadas de artificios superfluos. El único “lujo” que se permite McCubbin es esa combinación entre voz masculina y femenina, algo que por momentos nos recuerda a aquellos duetos que se marcó hace ya más de dos décadas otro australiano con PJ Harvey o Kylie Minogue, el conocido Nick Cave en “Murder Ballads”. Hay un claro contraste entre ambos cantantes, lo que probablemente dote a estos temas de mayor profundidad y emotividad.
A lo largo de estos cuarenta minutos las composiciones van así directamente a la esencia, a lo más profundo de las emociones. Un álbum que demuestra que menos es más, que no son necesarias grandes producciones para conseguir tocar los sentimientos del oyente, sino más bien grandes canciones.
[amazon_link asins=’B004J8GQY8,B072M29DDF’ template=’ProductCarousel’ store=’rockandrollar-21′ marketplace=’ES’ link_id=’4e79fe7c-7141-11e7-b57d-81da168fb0ae’]