Deep Purple – ‘InFinite’ (earMUSIC 2017)

En "inFinite" Deep Purple consiguen de alguna manera sonar a Deep Purple

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Hoy viernes 7 de abril de 2017 se edita oficialmente el nuevo trabajo de los veteranísimos Deep Purple, “inFinite”. Se trata del primer trabajo de Purple desde aquel “Now What?!” que lanzaron en 2013, aunque en este período hemos asistido a la edición de varios directos correspondientes a diferentes formaciones de la banda británica.

El disco viene precedido además por un cierto runrún que alude a que este podría ser el último trabajo de la banda. Deep Purple por su parte, “ni confirman ni desmienten”, pero de momento sí que podemos decir que se ha cuidado al máximo este lanzamiento: a mediados del pasado diciembre lanzaron el primer single, “Time For Bedlam”, y a comienzos de febrero se puso en circulación un EP de edición limitada con temas inéditos. Y por si fuera poco, el álbum llega además acompañado de un documental que recoge el proceso de creación del disco, desde la composición hasta la grabación con el mítico Bob Ezrin, y que se incluye en algunas ediciones del trabajo.

Para enredar más las cosas, el propio título de la obra y el nombre de la actual gira del grupo (“Long Goodbye Tour”) no hacen sino aumentar la confusión entre los fans de todo el mundo.

En cualquier caso, si este fuera verdaderamente el disco de despedida de Deep Purple, se trataría de una obra muy digna. De hecho habría que considerar casi irónico que Purple se fueran dejándonos su mejor trabajo en varios lustros. No sé cuánta mano habrá metido aquí el mencionado Ezrin, pero para “inFinite” Deep Purple suenan bastante clásicos, incluso en esa versión de “Roadhouse Blues” que cierra el trabajo, más bluesera que la original de The Doors.

Obviamente los Deep Purple de 2017 no son los mejores Deep Purple. La voz de Ian Gillan por ejemplo hace años que se resiente de los alardes vocales del pasado (es lo que tienen los cantantes, sus gargantas suelen acabar destrozadas), por lo que se mantiene en un registro en el que se siente cómodo sin necesidad de hacer ningún sobreesfuerzo. Curiosamente, los teclados de Don Airey tienen un gran protagonismo en todos los temas, relegando a la guitarra de Steve Morse a un segundo plano que prácticamente no abandona en la decena de canciones.

De cualquier manera, Deep Purple consiguen en “inFinite” sonar a Deep Purple todo el tiempo, pero aunque encontramos una serie de composiciones muy inspiradas en su mayoría, que nadie espere tampoco un disco al nivel de sus mejores obras de los 70 y 80 e incluso alguna de los 90. O tal vez sea que yo estoy nostálgico, pero a mí me ha gustado.

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