Corremos el riesgo de caer en el cliché cada vez que denominamos un disco como inclasificable, pero algunas obras realmente son difíciles de encuadrar en unas coordenadas concretas. Así, podríamos describir genéricamente “El disco del buen amor” como un álbum de pop de autor, algo que sin duda es, aunque dicha afirmación no nos comprometa demasiado.
Lanzado el pasado mes de noviembre y con producción de Marco Morgione (Dorian, El Guincho, Las Ruinas), la segunda obra en solitario de Xavi Moyano tras “Manual de Confección para una Ciudad Collage” (2013) es un disco que, según el propio autor, gira en torno a tres ciudades: Londres, Barcelona y Marrakesh. Cada ciudad representa un concepto (Londres es la huida, Barcelona los hábitos y Marrakesh el oasis).
En cualquier caso, las letras del álbum no hacen referencias directas a estas tres ciudades, sino que nos narran una serie de historias cotidianas, casi como las que podríamos vivir cualquiera. Eso sí, con una peculiar lírica que mezcla las referencias personales de Moyano
con cierta ambigüedad, convirtiéndolas en originales piezas asonantes que, de alguna manera, consiguen encajar en el conjunto como un guante. Un conjunto que se envuelve en un pop de altos vuelos y en el que los teclados alcanzan en ciertos momentos un gran protagonismo.
“El disco del buen amor” es, en resumen, una obra bastante personal pero para nada impenetrable. En cualquier caso, dejaremos al oyente que dé su propia definición si se ve con fuerzas.
