Niños y mayores celebran hoy el Día de Reyes. Los más afortunados habrán recibido aquello que pidieron y deseaban; algunos se tendrán que contentar con lo que les ha caído, y unos pocos habrán recibido carbón, ese combustible fósil que a día de hoy no sirve ya ni para dar calor a nuestras existencias. Aparte de los Magos, a lo largo de la historia hemos visto pasar muchos reyes; incluso hoy en día tenemos la “suerte” de vivir en una monarquía parlamentaria, pero como sabéis a nosotros lo que nos interesa es la música, y en el mundo del rock también hemos tenido nuestros monarcas. Aquí va un pequeño (y a la fuerza incompleto listado).
Evidentemente, solo hubo un Rey del Rock and Roll (así, en mayúsculas): Elvis Aaron Presley. Tal es así que también es conocido simplemente por “The King”, el Rey, un apelativo que por muchas generaciones que pasen ya nadie será capaz de arrebatarle. Cuando Elvis desapareció de este mundo el 16 de agosto de 1977 el trono se quedó vacío… hasta hoy. Muchos aún discuten sobre su originalidad, sobre si fue el primero en crear un nuevo sonido y no sé cuántas cosas más. Paparruchas. Elvis Presley fue el intérprete que logró popularizar un nuevo género, que lo llevó al gran público y que posibilitó por lo tanto su expansión. Un nuevo género que significaría también una revolución. Pero no solo una revolución musical, sino también incluso social que ayudaría al Rock a convertirse en la música popular más importante del siglo XX. Y por mucho que estimemos a todos esos “arquitectos” de la primera era del Rock and Roll, no hubo nadie como Elvis. Ya lo dijo John Lennon, antes de él no había nada.
Por contra, en el Blues no encontramos a un único rey sino a tres: B.B. King, Albert King y Freddie King. La coincidencia de sus apellidos motivó que se crease esa especie de triunvirato musical conocido como “Los Tres Reyes del Blues”. Dotados de diferentes sensibilidades para con el blues, los tres sin embargo comparten ser tres de los guitarristas más reconocidos del estilo. A pesar de haber pasado a mejor vida, los tres siguen siendo recordados e incluso el popular Joe Bonamassa les dedició una gira y un posterior disco en directo recientemente.
En este listado se tienen que colar por fuerza -aunque por los pelos- Run-DMC, ya que estos pioneros del hip-hop lanzaron en 1985 el tema “Kings of Rock”. Hoy en día el hip-hop parece haberse alejado definitivamente del rock, pero en aquellos primeros días las relaciones entre ambos géneros eran más que fluidas: aparte de la archiconocida colaboración entre Aerosmith y los mismos Run-DMC -la base rítmica de “Walk This Way” venía siendo utilizada desde la prehistoria del género por los MCs-, no era raro escuchar guitarras rockeras en los discos de la época o que todo un Kerry King, por ejemplo, ayudara a crear algún que otro riff para el debut de los Beastie Boys (debut por otra parte en el que se sampleaban temas de Led Zeppelin sin ningún complejo).
Pasando a otras sonoridades tenemos que pasar a estilos más melódicos, puesto que nuestro siguiente nombre propio es el de Paul Collins. Toda una institución desde que formara parte de The Nerves y posteriormente creara una banda con un nombre tan absurdamente certero como The Beat, hoy en día Collins sigue al pie del cañón editando discos y ofreciendo geniales conciertos por los que todavía es apodado “El Rey del Power Pop” (el propio Paul bromearía con ello en el título de unos de sus discos recientes).
Escandinavia siempre ha sido una buena fuente de bandas y corrientes rockeras que, por derecho propio, han conquistado el exterior. Con Suecia siempre en cabeza, no debemos olvidar que en Finlandia también ha surgido nombres queridos para nuestra música, y que incluso la inhóspita Noruega nos ha dado bandas para el recuerdo. De entre toda aquella hornada de bandas que empezaron a surgir a mediados de los 90 y precisamente de Noruega eran nuestros queridos Gluecifer. Este quinteto lucía orgullosamente uniformado sobre el escenario en sus primeros tiempos, pero además en su logo lucía la leyenda “Kings of Rock”. La insolencia no acababa aquí, ya que este reconocimiento oficioso derivaba de su tema “Rock Throne”, toda una declaración de intenciones. Cuánto les echamos de menos…
Otros que nunca han tenido abuela son Manowar. La banda capitaneada por Joey DeMaio y Eric Adams tituló su último álbum con Ross the Boss “Kings of Metal”. Con un par. Podríamos discutir largamente si los del taparrabos de cuero merecen tal honor, pero para ayudar en la disputa ahí va un dato: Manowar poseen el record Guiness de banda más ruidosa del planeta (también poseen al parecer el del concierto más largo, aunque supongo que están en dura pugna con Springsteen). Ya sabéis, otras bandan tocan… ¡Manowar mata!
Siguiendo con el género del heavy metal, no podemos olvidarnos de citar, aunque sea de pasada, a King Diamond. Figura menor pero de gran influencia dentro de la comunidad, este danés comenzó su carrera en el maquillaje kabuki con los seminales Mercyful Fate.
Tampoco me gustaría olvidarme de mencionar a “The Kings of Sleaze”, título concedido ex-aequo a Crank County Daredevils, banda de culto de la primera década de este siglo que este año visitará nuestro Azkena Rock Festival, y los ignotos The Mentors, banda que nos olemos que llegará a ser también un fenómeno de culto después del documental que sobre ellos se lanzó este pasado 2016.
Y ahora sí, daremos finalizado el repaso aquí, a pesar de que probablemente hayamos pasado por alto muchos nombres. Tampoco hemos tratado de todos esos otros títulos nobiliarios, religiosos e incluso deidades como los “White Thin Dukes”, los Papas Eméritos o los “Gods of Thunder” de este mundillo que es el rock; algunos incluso recordarán a Stitch Jones, “el Conde del funk, el Duque del cool, el Ayatolá del rock and roll” [“Earl of Funk, Duke of Cool, Ayatollah of RocknRolla” en el original], pero debemos dejarlo aquí por hoy. La sorpresa del roscón nos espera. Aunque no lo olvidéis, como bien decía Rose Tattoo “Rock n Roll Is King”.