Tras el nombre Ayora nos encontramos el proyecto de un músico, Guillermo Ayora, que además de prestarle su apellido es quien puso en marcha el grupo. Guillermo, que quería que sus composiciones fueran arropadas por toda una banda, se pasó varios meses buscando a músicos que estuvieran interesados en el proyecto. Así acaba sumándose el bajista Miquel Sospedra, quien se ve atraído irremediablemente por las canciones y la dirección con las que quería dotarle Guillermo. A la hora de entrar en el estudio bajo la batuta de Josep Vilagut, se unieron Pep Mula a la batería y Xarim Aresté a la guitarra eléctrica.
Por si fuera poco para asustar a cierto público con el calificativo de “música de autor”, “Hay más luz” es además definido como un disco conceptual -supongo que por el enfoque de las letras-. Sin embargo, para los que recelen de ambas etiquetas, diré que no tienen nada que temer. Estamos fundamentalmente ante un disco de agradable pop-rock con cierto regusto a rock de raíces. En estas nueve canciones (diez si contamos la canción oculta) nos encontramos de bruces con una música de fuerte acento acústico -probablemente herencia de haber sido compuesta en solitario-, pero con unos sutiles arreglos de rock americano aquí y allá, además de otros detalles como voces femeninas que hacen que la obra roce el “preciosismo” y que sin duda engrandecen unas composiciones muy acertadas. Y además en poco más de media hora, una duración suficiente pero que a la vez deja al oyente con ganas de más. Lo bueno si breve…
