‘Deseo de ser punk’ de Belén Gopegui

4.7/5 - (32 votos)

Deseo de ser punk
Belén Gopegui
Madrid, 2009
192 pgs.
Novela

Yo al principio pensaba que la vida era una de esas fiestas con piscina donde todo el mundo se baña desnudo pero alguien se queda vestido, o sea, yo. Pero últimamente he estado sintiéndome al revés: me había quitado la ropa, me había tirado al agua en bolas tan confiada y resulta que todos seguían vestidos.

“Deseo de ser punk” huele como un espíritu adolescente. Desde las primeras páginas uno no puede evitar el recuerdo de “El guardián entre el centeno”, aunque en esta ocasión el escenario es Madrid en lugar de Nueva York y la protagonista es una chica, Martina, de dieciséis años. Más adelante se confirma esta influencia cuando la protagonista cita a su homólogo, Holden Cauldfield. Pero la cita no es casual ni única, a lo largo de la novela se suceden decenas de citas de libros, discos o bandas de rock, como un gran homenaje a la cultura underground. Incluso el título encierra una referencia a nuestro poeta más maldito, que firma, además, la cita con la que empieza la obra:

Sitting Bull ha muerto: no hay tambores que anuncien su llegada a las Grandes Praderas. Deseo de ser piel roja.
Leopoldo María Panero

Volviendo a la historia, está estructurada como una carta escrita por la joven protagonista a un amigo ­un excompañero de clase que la introduce en el mundo del punk rock­ y a su vez está dividida en dos partes. Por no hacer espóilers, debo obviar el leitmotiv de la novela, que se descubre cuando ya se ha avanzado un tramo, como también obviaré el hecho que da comienzo a la segunda parte. Digamos que la obra está ambientada en el principio de la crisis financiera que
aún lastramos, en el año 2012, y que la acción se produce, como no podría ser de otra forma, sobre un trasfondo social muy crítico.

A esa decadencia social se une la crisis existencial propia de la adolescencia que experimenta Martina, el personaje principal, cuya escritura fluye de manera impecable cuestionando cuanto sucede a su alrededor y buscando un sentido a la vida en un medio urbano que por momentos parece ponerlo todo en contra. Así, durante la primera parte se centra en una suerte de elegía al padre de una amiga, para después dar una larga vuelta por la ciudad en busca de respuestas. A lo largo de los capítulos van apareciendo personajes secundarios que apenas interrumpen el monólogo de Martina.

Ya en la segunda parte, todos los pensamientos de la protagonista se concretan en un plan que, a pesar de que el momento no parece el oportuno, Martina está dispuesta a ejecutar como un comando unipersonal y secreto. Al mismo tiempo, la novela se convierte de forma paralela en una especie de ensayo sobre punk rock y actitud vital.

Comentarios

Comentarios