Aunque haya estado pluriempleadísimo durante los últimos tiempos, enfrascado en multitud de proyectos y lanzamientos diversos, ya iba siendo hora de que Kurt Baker entregase un nuevo álbum de estudio bajo su propio nombre. No olvidemos que han sido tres años desde que se estrenase el estupendo “Brand New Beat” (salió al mercado en octubre de 2012), aunque nadie lo diría dado lo movido que es el de Maine.
Para las doce nuevas canciones que contiene este “Play It Cool”, Kurt ha vuelto a contar con la producción del ya habitual Wyatt Funderburk, además de los músicos Kris Rodgers, Geoff Palmer y Adam Cargin (es decir, la misma formación que grabó el citado “Brand New Beat”).
No extraña por lo tanto que “Play It Cool” sea un disco continuista, pero dicho esto en el mejor sentido de la palabra. Porque este nuevo álbum retoma las cosas allí donde las dejó el anterior para llevarlas un poco más allá. No vamos a encontrar cambios drásticos ni nuevas direcciones musicales, aunque sí se vislumbra, si se escucha con atención, la tímida introducción de algunas influencias no presentes hasta ahora en su música. Por lo demás, el ex bibliotecario se limita a hacer lo que mejor se le da: la creación de hits irresistibles, pildorazos powerpoperos y estribillos seductores. Y de todo esto hay mucho y variado: “Prime Targets”, “Play It Cool”, “Enough’s Enough”, “Monday Night”,… hay material para elegir, vamos.
Probablemente este “Play It Cool” no haya alcanzado el nivel estratosférico de su anterior largo -habrá que concederle algo de tiempo para comprobarlo-, pero en el peor de los casos no se quedará muy rezagado.
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