Tal y como están creciendo las habladurías y la expectación sobre una posible reunión de Guns N’ Roses en los últimos días, era lógico que les dedicase un artículo. Sin embargo, y sin ánimo de convertirme en un aguafiestas, creo que también es necesario poner algo de cordura en el asunto.
Esta vez ha sido Slash el que, involuntariamente probablemente (aunque alguien como él debería saber que cualquier mínima declaración sobre el asunto iba a ser amplificada, diseccionada y diseminada en cuestión de minutos), ha abierto la veda. En unas declaraciones recientes ampliamente difundidas por todo internet, el guitarrista comentaba que había hecho las paces con Axl Rose. Añadía Slash que gran parte de todo el mal rollo venía precisamente de la prensa, y que tras haber hablado con el vocalista habían aclarado todas sus diferencias.
No hacía falta mucho más para que inmediatamente por las cuatro esquinas dal globo saliera gente diciendo que la reunión era más posible que nunca. Y poco importa que desde la oficina del guitarrista se haya comentado posteriormente que las cosas se han salido de madre: el público quiere una reunión de los Guns N’ Roses clásicos y limadas las diferencias, quiere creer también que se ha salvado el principal escollo.
¿Pero las proverbiales diferencias entre Slash y Axl son realmente el principal escollo para una reunión de los Guns N’ Roses clásicos? Bueno, desde luego son uno de las más importantes, pero creo que mucha gente olvida otro nombre: Izzy Stradlin.
No me he olvidado por supuesto de Steven ‘Popcorn’ Adler, al que presupongo medianamente en forma y feliz por poder participar en algo así. Recordemos que el batería fue expulsado justo antes del momento de mayor repercusión mediática del conjunto -aunque obviamente no fuera el mejor momento tanto creativo como personal para la banda-, por lo que volver por todo lo alto sería para él algo así como una especie de deuda histórica. Que formara parte de una eventual reunión ya sería otro asunto, aunque el haber actuado puntualmente con sus casi todos sus antiguos compañeros durante los últimos años, le concede al menos el beneficio de la duda después de haberse pasado años dando tumbos entre desintoxicación y desintoxicación. Mi veredicto: Adler DEBERÍA formar parte de esto.
Pero aunque las cosas fueran conforme al sueño más húmedo del mayor fanático gunner, todavía nos queda la incógnita Izzy. Porque aunque este también haya actuado en directo de vez en cuando junto a sus antiguos compañeros (para quitarse el mono comentó en alguna ocasión), lo cierto es que su aversión a las grandes giras y su cómoda vida prácticamente retirado de la vorágine del rock and roll, hacen de él el principal problema a la hora de hablar de una reunión del line-up clásico de Guns N’ Roses. Debo recordar aquí que se desentendió totalmente de la ceremonia en la que la banda fue introducida en el Rock and Roll Hall of Fame, lo que representa un precedente nada halagüeño. A favor está el hecho de que guarda buena relación tanto con Axl como con el resto de los miembros de la banda. Pero si tuviera que apostar, diría que Izzy es incapaz de comprometerse con lo que significa un regreso de estas proporciones: giras masivas, campañas de promoción y en general una gran presión. Vuelvo a recordar aquí otro asunto, y es que Izzy fue elegido originalmente para cubrir el puesto de Johnny Thunders en la reunión de The New York Dolls, pero a pesar de que parecía entusiasmado a tenor de lo que contó posteriormente Duff McKagan, acabó descolgándose del proyecto, probablemente cuando alguien le dijo que la banda pretendía seguir funcionando y que no se iba a limitar a algunos conciertos puntuales.
Imagino que para muchos sería totalmente aceptable una “reunión” con Gilby Clarke y con Matt Sorum. No voy a ser yo el que se oponga, a pesar de que la idea me parezca una especie de broma cruel, pero desde luego entonces no podríamos hablar de la reunión de la formación clásica propiamente dicha. Sería este un regreso bastante descafeinado, pero imagino que a nivel comercial funcionaría tan bien como la otra.
En cualquier caso, sigo pensando que nada de esto va a ocurrir. Pero también os digo que ojalá me equivoque.