Los jóvenes le conocerán como Saruman, único personaje salvable de la segunda e infumable película de “El señor de los anillos”; los más talluditos le recordamos por haber sido el primer Drácula que atisbábamos a escondidas desde destrás de un sofa en aquellos tiempos en los que los rombos aún rondaban nuestros televisores. Los más mayores quizás vieron estas películas de la Hammer en el cine en las que hizo de Drácula, monstruo de Frankenstein, el Lord de Baskerville en la adaptación a la pantalla de la novela protagonizada por un también mítico Peter Cushing haciendo de Sherlock Holmes y tantas otras.
Fue malvado en la saga Bond, hizo papeles de explotation hasta casi desaparecer por completo en los 80 y resucitar de entre los no-muertos a finales de los 90 con Jinnah, papel que confesaría era uno de los más completos que había realizado jamás. Escritor, poeta, incluso puso voz a unos infumables discos de heavy metal, pocos actores tienen en su haber la participación en sagas tan míticas como “Star Wars” o las ya mencionadas de “El señor de los anilos” o los Drácula de la Hammer…
Actor de talento alejado del método, de voz poderosa y personajes inolvidables, eterno aunque no inmortal, nos ha abandonado hoy a los 93 años, rodeado de su familia y legando un trabajo que, este sí, nunca morirá.