La banda de Miami publicaba en febrero el que hace el número cuatro en su lista de largas duraciones, “Restarter”.
Vuelven con esta entrega a ahondar en su ya conocido estilo de sludge rock plagado de influencias (en su mayoría provenientes de las anteriores experiencias de sus miembros, como Floor, Cavity o los grindcore Shitstorm) conjuntadas con bastante buen hacer para servirnos un disco, en mi opinión bastante más redondo que los anteriores.
Canciones cortas y directas (cuatro de ellas no llegan a los tres minutos) tales como “Bishop in Arms” que, salvando las distancias y con nada en común, a mí me recuerda al “Stop” de Janes’s Addiction pinchado con una desgastada aguja destroza surcos, tal vez por la manera de interpretarla al micro; o la más convencional “Loose Men”, que bien podría convertirse en hit single mainstream de ser Torche un grupo más conocido y asequible. Aunque este minutaje tan escaso llegue a dejarte un regusto agridulce al escuchar un tema como “Undone”, que con su minuto y cuarenta y un segundos te deja frustrado al terminar y con ganas de más de ese poderoso e imponente riff.
Y aunque su líder y vocalista, Steve Brooks está empeñado en alejarse de la etiqueta Metal, es obvio que a pesar de las harmonías vocales que intentan ser 100% tarareables, fieles a otro tipo de sonoridades más asequibles al gran público, no puede evitar componer temas tan densos y adictivos como algunos de los que nos presentan en este “Restarter” (“Barrier Hammer”, “Annihilation Affair” o la propia “Restarter”, que titula el disco) y que les llevan a no desentonar en el cartel cuando giran con grupos como Baroness, The Sword o Black Cobra.
Ya lo dicen ellos mismos al referirse a este su último trabajo: “algunas de nuestras canciones más heavies hasta la fecha”.
Pero a pesar de ese rechazo del grupo, y de que muy habitualmente se los define como Sludge Metal o Stoner Metal, nos quedaremos con la afirmación de Relapse Record sobre ellos, que sí parece la adecuada definición para la banda: “Torche está aquí para probar que son más heavies, con más volumen y más tarareables que nadie”.
Por lo que a mí respecta, este “Restarter” se va a convertir, a buen seguro, en uno de mis discos de cabecera durante los próximos meses.