Director: Felix Van Groeningen.
Guión: Carl Joos, Felix Van Groeningen.
Fotografía: Ruben Impens.
Música: Bjorn Eriksson.
Duración: 112 minutos.
Título original: The Broken Circle Breakdown
Intérpretes: Veerle Baetens, Johan Heldenbergh, Nell Cattrysse, Geert Van Rampelberg, Nils De Caster, Robbie Cleiren, Bert Huysentruyt, Jan Bijvoet, Blanka Heirman.
Sinopsis: Didier toca el banjo y canta en una banda de música norteamericana de raíces. Un día, conoce casualmente a Elise, cuando, empujado por una inexplicable química, entra en el estudio de tatuajes que ella regenta y le invita a uno de sus conciertos. La pareja rápidamente se enamora y Elise entra a formar parte de la banda de Didier. Fruto de ese amor nacerá Maybelle, la primogénita de la pareja. Poco durará no obstante la felicidad, ya que la pequeña contraerá una enfermedad a los 6 años, sacando a flote las diferencias de la pareja.
Con varios premios y reconocimientos a sus espaldas (incluyendo la nominación al Oscar a la Mejor película de habla no inglesa), “Alabama Monroe” comienza como una historia de amor con la música como telón de fondo o, tal vez más acertadamente, como una parte más de la trama; tras las impresiones iniciales, el espectador descubrirá gracias a un giro en el argumento que, en realidad, “Alabama Monroe” es un dramón de la hostia.
Y ahí reside precisamente la habilidad del director Felix Van Groeningen, que logró pergeñar -por la parte que nos toca en esta web- un filme atractivo para los rockeros amantes de los sonidos norteamericanos, pero que también consiguió hilar una historia de amor que acaba casi en tragedia griega. Y tal vez me sobre el “casi”.
Algo debió de hacer bien cuando consiguió el reconocimiento de la crítica, los varios premios antes citados y que público poco dado a este tipo de historias (y me pongo a mí mismo como ejemplo) no solo viese la película entera, sino que incluso le gustase, a pesar de que eso de la música -muy bien ejecutada, por cierto- no era más que algo así como el MacGuffin que pone en marcha la historia.
Huelga decir que “Alabama Monroe” es una película recomendabilísima, aunque, sin ánimo de hacer ningún spoiler a los que no la hayan visionado todavía, los espíritus sensibles lo van a pasar fatal conforme avance el metraje.