Los franceses Flying Over cerraban su última gira por nuestro país este pasado sábado en Zaragoza. Han sido un total de diez fechas las que ha ofrecido el combo de punk rock por la península junto a esta de La Lata de Bombillas, sala que no presentaba el aspecto de las mejores ocasiones, aunque sí contaba con varios de los incondicionales que la banda se ha ganado en sus dos anteriores visitas a la ciudad del cierzo.
Así, los de Burdeos volvieron a ofrecer uno de esos adrenalínicos shows a los que ya nos tienen acostumbrados. Con Jet Boy y Jet Girl llevando la voz cantante -y nunca mejor dicho-, T.Boy maltratando su bajo y el rocoso Gun Boy a la batería, Flying Over son una maquinaria bien engrasada de punk rock garagero. Los de Burdeos comprimen en una hora lo mejor de su cancionero -junto con las versiones que interpretan durante los bises-, ofreciendo esos pildorazos marca de la casa casi sin pausa. Como una verdadera apisonadora, Flying Over nos pasaron por encima en un concierto en el que no dieron apenas tregua y en el que lo dieron literalmente todo, sudando copiosamente y caldeando un ambiente en el que se echaba desesperadamente de menos un aire acondicionado que rebajara las chispas que saltaban desde el escenario.
Una verdadera lástima que, tratándose además de la noche de un sábado, la anquilosada escena local prefiriera inopinadamente quedarse en casa haciendo sus cosas en lugar de apoyar a estos currantes del rocanrol que, sin embargo, volvieron a darlo todo sin importarles cuánta gente había decidido acercarse a verles. Bien por ellos y mal por los que se lo perdieron.
