Nos estamos acostumbrando a que de cuando en cuando -aunque cada vez con mayor frecuencia- desaparezca alguno de nuestros artistas favoritos. Y mucho me temo que la cosa irá a peor, porque las verdaderas estrellas del rock parece que son un producto descatalogado y ya no se fabrican como antes. Así que la noticia que este miércoles difundieron AC/DC, a pesar de darnos una de arena (su nuevo disco “Rock or Bust” se edita el 2 de diciembre), nos ha dado una de cal bastante preocupante: si a comienzos de año se hacía público que Malcolm Young no iba a participar en la grabación por problemas de salud y que su puesto lo iba a ocupar temporalmente su sobrino Stevie Young, ahora la banda ha confirmado que el guitarrista no va a volver a ser parte de AC/DC. Se mire por donde se mire no puede significar más que Malcolm está muy grave. No es algo que no sospechásemos, pero la confirmación cae igualmente como un jarro de agua fría.
Malcolm Young, miembro fundador de la banda australiana, es sin duda uno de los pilares del sonido de AC/DC. Incluso su hermano Angus, el que durante años ha soportado prácticamente toda la atención de los focos, lo ha reconocido siempre. Recuerdo una entrevista de hace algunos lustros en la que comentó que el verdadero sonido de AC/DC procedía de la guitarra rítmica de Malcolm. Angus añadió algo así como que todo el mundo le consideraba el mejor guitarrista de la banda, pero que muchas veces sobre el escenario él se quedaba mirando a lo que tocaba su hermano y se preguntaba cómo lo hacía.
Esperemos que el sobrino de ambos, el citado Stevie Young, haya heredado el estilo de su tío. Merece de momento al menos el beneficio de la duda, aun cuando sabemos que Malcolm es irreemplazable. Y, como todo queda en casa, estoy seguro de que va a ser mucho más fácil de digerir para los fans. Pero eso no significa que no vayamos a echar tremendamente de menos a Malcolm. Yo al menos quería dedicarle un artículo antes de que suceda cualquier desenlace fatal.
¿Y sobre el disco qué decir? Supongo que “Rock or Bust” será otra colección de canciones como las que AC/DC vienen lanzando en las últimas décadas, con temas interesantes, destellos de su época dorada y algún que otro single con gancho, pero que no aguantarían de ninguna manera la comparación con su material clásico. En definitiva, una buena excusa para salir de gira y oxigenar un poco el set list.
Pero en cualquier caso habrá que esperar a ver qué nos ofrecen en el nuevo álbum, por si nos sorprenden. Se trata de once temas grabados en el Warehouse Studio de Vancouver, de nuevo a las órdenes del productor Brendan O’Brien y con mezclas a cargo de Mike Fraser. Un fragmento del primer single, “Play Ball” podrá escucharse ya en la web oficial de la banda este próximo sábado día 27 de septiembre, así que tendréis que estar atentos.