No es muy habitual en nuestra literatura musical encontrarnos con una obra de estas características, donde se analiza en profundidad la creación de un álbum concreto, pero Javier Cosmen Concejo se ha atrevido a destripar “Sticky Fingers” de The Rolling Stones.
El autor, apasionado de la banda británica y que tiene ya en su haber otra obra sobre el grupo (“No es solo Rock and Roll. Los Rolling Stones en España”, 2010), nos acerca así a la concepción de uno de los álbumes fundamentales de Richards, Jagger y compañía.
“Rolling Stones, Cómo se hizo Sticky Fingers” es una obra muy bien documentada y sobre todo muy bien ensamblada. De lectura fácil y amena, el lector consigue adentrarse en la creación de “Sticky Fingers”, un disco que en su momento fue vilipendiado por la crítica pero que ha llegado a convertirse si no en el mejor sí en uno de los principales de sus autores. Su importancia como punto de inflexión en la carrera de la banda es innegable y de ahí probablemente el que Cosmen se haya inclinado por él y no por el más obvio (y más trillado) “Exile On Main St.”, del que ya existe alguna que otra obra similar (aunque mucho más centrada en aspectos puramente técnicos).
Destacaría también el hecho de que aparte de a la obra en sí, casi siempre ensombrecida por su sucesora aunque algunas de sus composiciones provengan de la misma época, el autor hace justicia a las aportaciones de Mick Taylor, siempre silenciadas en los créditos por la dictatorial dupla formada por Jagger-Richards.
En definitiva, “Cómo se hizo Sticky Fingers” es un libro valioso para los fans de los Stones y que además se lee del tirón.
“Rolling Stones, Cómo se hizo Sticky Fingers” está editado por T&B Editores.