Los norteamericanos Wild Adriatic se formaron en la localidad de Saratoga Springs en el año 2011. El batería Mateo Vosganian y el guitarrista y cantante Travis Gray ya habían compartido grupos durante la adolescencia, aunque tras acabar el instituto ambos se separaron hasta que un tiempo después regresaron a la ciudad y volvieron a reencontrase tanto personal como musicalmente. Es entonces cuando entra en escena Rich Derbyshire, guitarrista en una banda de hardcore local que a pesar de no haber tocado nunca el bajo y tras algunas reticencias iniciales de los primeros, se ofreció para tocar con ellos. El resultado de su prueba debió de ser muy satisfactorio puesto que finalmente se hizo con el puesto.
Una vez completado el trío, se pusieron manos a la obra y en el año 2012 editaron su primera referencia, el EP “Lock & Key”, con el que recibieron elogios de publicaciones tan importantes como Rolling Stone, USA Today o Guitar World. En este tiempo hasta llegar a su primer largo, “Big Suspicious”, también han conseguido actuar junto a nombres como Deer Tick o Third Eye Blind o en festivales como el célebre SXSW.
Lo primero que llama la atención al escuchar “Big Suspicious” es esa mezcla entre el poderoso rock pesado de los 70, las influencias más contemporáneas como por ejemplo Wolfmother o Jet, y el Soul más sentido. La voz de Gray posee un feeling que brilla con mayor intensidad en los temas más soul, como “Holding You”, “Walk for Miles” o “Cooperstown”, aunque aporta todo el sentimiento también en los más rockeros como “Mess Around”, “Loose My Mind” o “Lonely”.
El resultado es un disco notable que gustará a los amantes del hard rock clásico pero que sin duda también puede llegar a un público más amplio por esa combinación de soul y del rock actual inspirado en la década de los 70. Esperaremos a la gira europea que planean para finales de año para ver qué tal defienden estos temas en directo.