Quince años lleva ya Jake “The Preacher” Cavaliere al frente de Lords of Altamont y lo está celebrando con un nuevo disco en el que han participado todos los músicos que le han cubierto las espaldas durante estos tres lustros de existencia y con la gira que este pasado fin de semana ha visitado nuestro país.
El viernes concretamente éramos testigos de su descarga en la sala Roxy de Zaragoza. Un concierto corto pero intenso (apenas una hora y casi diez minutos incluyendo unos bises de cerca de ¡20 minutos!), en el que la actual formación de los Lords acompañada por la ya imprescindible y neumática Moana Santana ofreció un concierto de sonido sucio, por momentos incluso embarullado, pero que personalmente considero que le va muy bien a su música. La banda interpretó temas de todas sus obras, incluyendo alguno del citado y reciente “Lords Take Altamont” como “Black Queen”, terminando Cavaliere preguntando a las primeras filas si querían escuchar algún tema nuevo o viejo. Tras el concierto, alguien me comentaba que no había sido el mejor de los tres que Lords of Altamont han ofrecido en la ciudad; y tal vez tenga razón, pero desde luego lo que no podemos decir es que fuera un concierto malo. Para nada.
Anteriormente habían abierto la velada Amorica, banda cuyo nombre remite a cierta banda norteamericana pero cuyo sonido, sin embargo, no tiene demasiado que ver con los hermanos Robinson, sino que bebe directamente del power pop y el glam. Con 45 minutos de set, los de Huesca ofrecieron un voluntarioso repertorio en el que junto a los temas propios en los que se podían restrear sin ningún tipo de problemas sus influencias, incluyeron un puñado de versiones de nombres como Flamin’ Groovies, Redd Kross, Nirvana o Replacements.
