Continuando con la exhaustiva recuperación que el sello Relapse está realizando del legado de la ya legendaria banda de Florida Death, ahora le toca el turno a su visionario segundo álbum “Leprosy”. Y digo visionario por que, si obviamos a Possessed, aquí están las raíces del Death Metal como género. Palabras mayores, oigan.
La importancia de “Leprosy” dentro de la discografía de la banda es fundamental, pues en este disco ya se perciben todos los puntos fuertes (que desarrollarían con maestría en posteriores trabajos) que harían de Death una de las bandas más aclamadas: melodía y brutalidad, técnica y pasión. Términos que en ocasiones parecen antónimos, pero que Chuck Schuldiner y compañía manejaban con facilidad.
Publicado originalmente en 1988, el álbum ha sido remasterizado por Alan Douches (Mastodon, Nile, etc) con un “meticuloso cuidado” y viene acompañado en su edición estándar con un segundo CD que contiene “demos” de las sesiones grabación, cuyo máximo interés reside en poder constatar que Death sonaban potentes y como una máquina bien engrasada incluso cuando ensayaban.
También habrá una edición especial, limitada a 2000 copias, que contendrá un tercer CD con material inédito en directo: “Live at Backstreets” y “Live at the Dirt Club”. Hemos de advertir que estos directos suenan como los “piratas” de antaño, los de sonido “audience”, lo cual no causa impedimento alguno para poder disfrutarlos. Aunque sea un sonido enlatado y crudo, nos sirve de exponente claro de la fiereza arrolladora que la banda ofrecía en directo, dejando testimonio de la calidad inherente a su música. Hemos de suponer que estos registros en directo son los que mayor calidad tienen de los preservados de la época, y que por eso han sido incluidos en la reedición. Es una pena que no existan otros registros con mejor sonido, pero ese mismo motivo hace todavía más valioso el hecho de que los que nos ocupan hayan visto la luz.
Que en pleno 2014 una banda como Death siga siendo reivindicada es sintomático de la importancia de esta dentro de la escena metálica. Conocer su legado es primordial para comprender el metal desde finales del siglo pasado a la actualidad, pues su influencia se dejó notar en sus contemporáneos y en innumerables bandas que vinieron después, que de ninguna manera consiguieron emular con éxito los logros de los floridanos. Solo por el hecho de devolver a nuestros reproductores (¿realmente se habían ido?) trallazos como “Pull the Plug” y “Open Casket” y que las nuevas generaciones puedan ponerlos en perspectiva merece la pena no esta, si no cualquiera de las anteriores reediciones de Death.
En su momento, “Leprosy” parecía un techo creativo, un culmen tras años de esfuerzo; sin embargo, tan solo era el segundo disco y lo mejor estaba por llegar, pero eso ya es otra historia.