Los catalanes The Freewheelin’ Tornados fueron los responsables de escribir algunas de las páginas más brillantes del rock nacional de inspiración norteamericana de los últimos tiempos. Finiquitada ya la banda, el que fuera su bajista, Willy Tornado, cambió Barcelona por Madrid y a buen seguro que la experiencia le sirvió de inspiración para componer los diez temas que se incluyen en este su debut en solitario, “A 11.000 km”.
Grabado a caballo entre ambas ciudades y contando con una banda de lujo que integran Álex Vivero (Santos, ex Sol Lagarto, guitarras y producción), Ramiro Nieto (Right Ons, Jet Lag, Bellrays, baterías) y Germán Salto (ex Serpientes y Hary Ladies, guitarra) además de otros músicos que también colaboran a lo largo del álbum, “A 11.000 km” pudo salir adelante gracias a una de esas campañas de crowdfunding tan en boga actualmente.
Y el resultado es un disco notable. Compuesto íntegramente por Willy Tornado y con letras en castellano, estas diez canciones son sin lugar a dudas lo más personal que su protagonista ha grabado nunca. Letras desnudas que nos hablan de amor y desamor, de soledad y de inquietud, donde Tornado se nos muestra vulnerable y sincero en un ejercicio que suponemos catártico. Musicalmente podemos hablar de un disco de rock americano con cierto enfoque de singer/songwriter que emana claramente de esa composición en solitario y que nos remite a los grandes nombres del estilo.
Estamos, en definitiva, ante un disco que sorprende positivamente por los resultados obtenidos. Y no es que no tuviera fe en el bueno de Willy, todo lo contrario, pero resulta toda una bocanada de aire fresco contar con un disco tan impecablemente confeccionado y que se aleja bastante de las producciones a las que estamos acostumbrados por estos lares.