La edición de un disco en directo es una excusa como otra cualquiera para salir de gira, y eso es precisamente lo que están haciendo estos días The Steepwater Band con un nuevo y extenso tour por nuestros escenarios. Momento además para que conozcamos la nueva formación del grupo, que ahora se nos presenta en formato cuarteto con la adición del guitarrista Eric Saylors.
Así, los norteamericanos volvían a Zaragoza el pasado martes, día en principio poco propicio pero que finalmente resultó en una entrada bastante aceptable. Se nota que The Steepwater Band ya se han hecho con un puñado de fans en la ciudad tras sus actuaciones anteriores, aunque también daba la impresión de que muchos de los congregados asistían por primera vez a uno de sus conciertos.
Abrían la velada los locales Mama Kin de manera tempranera (al menos para los estándares que se manejan en la ciudad del Cierzo; de hecho me perdí el principio de su actuación por confiarme en exceso). Aún así parece que la mayoría del público fue puntual y pudo ser testigo de un concierto en el que el combo de Hard Rock clásico con tintes de sureño y letras en castellano cumplió a la perfección con su papel de caldeador del ambiente. Con un pie en las bandas anglosajonas clásicas del género y otro en algunos referentes nacionales (no puedo evitar pensar en los primerísimos M-Clan), Mama Kin suplen cierto inmovilismo escénico con unas canciones bien construidas y bien ejecutadas. Eso sí, el “No Speak No Slave” versionado en castellano con el que se despidieron tal vez les quedara un tanto desdibujado, pero es que los hermanos Robinson son los hermanos Robinson…
Con el reloj marcando ya los tres minutos para las diez de la noche, saltaban al escenario del Explosivo! Club el ahora cuarteto The Steepwater Band. Tras un inicio un tanto dubitativo en el que la banda parecía ir un poco con el piloto automático, para la segunda canción ya se les veía asentados sobre las tablas. Pero desde un primer momento ya quedó claro que con un segundo guitarrista, las canciones de The Steepwater Band han adquirido en directo más cuerpo. Además Eric Saylors no solo aporta solidez mientras Jeff Massey puntea, sino que tiene también momentos para su lucimiento e incluso interpreta una pequeña steel guitar en uno de los temas. Resulta llamativo lo bien que se ha acoplado la formación en tan relativamente poco tiempo, dando la impresión de haber funcionado así durante años.
De esta manera fueron cayendo los temas, con un público un tanto soso en los medios tiempos hasta que, cumplido el ecuador de concierto, Jeff Massey arrastró a The Steepwater Band a una impecable versión de “Like A Hurricane” que sería la envidia del mismísimo Neil Young. Con los asistentes ya levitando, el grupo fue disparando algunas de sus mejores balas (aunque personalmente creo que se dejaron alguna en la recámara), hasta que pasadas las 23:30 la banda se retiró momentáneamente del escenario para acometer una larguísima e intensa versión de su ya habitual medley entre “Boom Boom” y “How Many More Times” en la que ambos guitarristas van sucediéndose en solos pirotécnicos apoyados en esa enorme sección rítmica formada por Tod Bowers y Joe Winters. Unos veinte minutos después, rozando las dos horas sobre el escenario, The Steepwater Band daban por finalizado un concierto que dejó a muchos con la boca abierta y a otros nos reafirmó en la idea de que, en lo suyo, son una de las mejores bandas en directo del mundo.