A pesar de que su último disco, “If It Ain’t Broke”, siga reincidiendo en los mismos esquemas de sus tres obras precedentes, ver a Hogjaw en directo era una apuesta segura. Y no debí de ser yo el único que lo vio así, ya que la venta anticipada de entradas por lo visto funcionó a buen ritmo. Y el caso es que viendo luego a Jonboat, Kwal y compañía, uno tiene la sensación de que la banda se conformaría tocando por unas cuántas cervezas bien frías y unas buenas hamburguesas con queso. No es difícil imaginárselos ensayando en un mugriento garaje en su Arizona natal, tocando por el puro placer de hacer Rock and Roll sin mayores pretensiones, pero el caso es que han conseguido ir haciéndose con una base de fans a este otro lado del charco que tras esta nueva gira por nuestro país seguro que habrá crecido un poco más (de hecho esta era su primera visita a Zaragoza y como decía, se había creado bastante expectación).
Y nadie salió decepcionado, o al menos entre los que estábamos en las primeras filas. Hogjaw suenan perfectamente engrasados e incluso se agradece que las voces puedan escucharse -y entenderse- sin problema. Su particular interpretación del estilo sureño (mezcla de Allman Brothers y Black Sabbath como alguien me dijo; o los Motörhead del Southern como prefiero yo) es de lo más adecuado para el directo, con una banda que no necesita de artificios, poses ni saltos para obtener la respuesta del público. Ya solo su sencilla imagen lo dice todo, con esa pinta como de camioneros americanos cuyo único interés es hacer buen Rock a la vez que van repasando temas de todas sus obras de estudio, aunque yo personalmente eché en falta alguna que otra canción que me habría gustado escuchar. Sin embargo no dejaron de lado “Road of Fools”, mi tema preferido de la banda y que me parece perfecto para disfrutar en vivo. A final de año seguro que estará en lo más alto de mi lista de conciertos de la nueva temporada.